Motivo. Hasta 60 reportes a la semana se generan por falla en las lámparas.
Más que daño económico y daño a la infraestructura, el robo a las lámparas en la capital afecta el patrimonio de la ciudadanía, aunque sí han disminuido los reportes por la aplicación de algunas medidas, aseguró Emiliano González Martínez, director de Servicios Públicos Municipales.
En el caso del cable de cobre se sustituyó por aluminio y se aplicó una placa donde va el cableado para que no lo puedan sacar; también hubo sustitución de focos por luces LED, precisó.
Con los nuevos cables de aluminio no vale la pena el daño económico que se genera al quitarlo, pues en el mercado tiene un valor mucho menor, subrayó.
También al dañar una luminaria y estar conectadas se pueden afectar hasta siete u ocho más, lamentó.
Otros daños, dijo, se generan también por las lluvias, sarro y granizo; cuando una lámpara está parpadeando es porque el cable llegó a su fin y es necesario cambiarlo, ilustró.
Sobre los reportes y quejas del alumbrado se están presentando hasta 60 por semana, no solo en el Centro Histórico, sino en todas las colonias, que son atendidos en menos de 72 horas, indicó.
Son más de 400 colonias y fraccionamientos en la capital y 80 poblados de la zona rural a donde se acude a restablecer el servicio de luminarias; son 8 mil 500 en los poblados, destacó.
El personal se divide en tres turnos para dar atención; además, se ha consolidado un parque vehicular de grúas para las lámparas, refirió.