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El hombre sin nombre cabalga de nuevo

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El hombre sin nombre cabalga de nuevo

El hombre sin nombre cabalga de nuevo

FERNANDO RAMÍREZ GUZMÁN

Al momento de escribir estas líneas, el presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, no ha presentado su renuncia a la candidatura por el partido Demócrata, para reelegirse un período más, lo que significa que Donald Trump sigue al frente de las encuestas. Eso, sin lugar a dudas, es una muy mala señal para México.

El Vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Mario Correa, advirtió sobre las altas probabilidades que tiene de ganar las elecciones presidenciales Donald Trump, lo que vislumbra una posición más dura de la Unión Americana ante la revisión del T-MEC y una postura inflexible antiinmigrante.

Claramente el punto de inflexión en la contienda electoral presidencial norteamericana fue el pasado debate entre los candidatos Biden y Trump. El actual presidente norteamericano de 81 años se vio muy mal. Balbuceante, incapaz de recordar palabras y hechos, frágil debatiente, débil, desorientado, confundido. No consiguió demostrar que está en condiciones de competir, ni mucho menos de gobernar otros 4 años a la nación más poderosa del orbe. El semanario británico, The Economist, fue despiadado: En su portada la foto de una andadera para adulto de la tercera edad con un gran escudo del gobierno de Estados Unidos colocado en el frente, acompañado del texto: "No hay forma de gobernar un país".

En el post debate dominó el tema de la conmoción que generó entre el electorado, principalmente los del partido Demócrata, la preocupante participación de Biden. A esto hay que agregar que días después del debate, en la Plenaria de la OTAN, Biden tropezó de nuevo con sus palabras confundiendo a Zelensky con Putin y nombrando a Trump cuando quería referirse a su vicepresidenta, Kamala Harris. Por si fuera poco, Biden se acaba de contagiar de Covid 19, dando pie a que gente del partido Demócrata pida que se le sustituya como candidato.

En cambio, a Donald Trump la suerte le sonríe. Al resultado favorable del debate hay que agregar, lo que son las cosas, el atentado que sufrió en Pensilvania. Proclive a lo efectista y a lo histriónico el ciudadano norteamericano encontró en dos imágenes poderosas visualmente, Donald Trump herido, con el rostro ensangrentado y cubierto con un procedimiento de elementos del Servicio Secreto que sirvieron de escudos humanos. La otra, la aparición de Trump en la convención republicana con un aparatoso parche sobre su oreja mientras arengaba a la concurrencia con el grito "Fight", "fight", Fight" (pelea, pelea, pelea), disparó su popularidad e incrementó su ventaja en sondeos electorales y en momios en encuestas.

Gracias al atentado y al parche, el gringo común ve a Trump como el antihéroe por excelencia. El pendenciero que vive fuera de la ley y que se redime. En algo recuerda al protagonista de la cinta El bueno, el malo y el feo, El hombre sin nombre, interpretado por Clint Eastwood, a quien su director, el italiano Sergio Leone, vistió con sombrero raído, jorongo mexicano agujerado y cigarrillo oscuro en la comisura del labio. En adelante, Trump debería de considerar ese outfit, en lugar del maquillaje naranja que solía utilizar antes del atentado.

De no cambiar a su candidato el partido Demócrata, el binomio Donald Trump y J,D. Vance, gobernará a los Estados Unidos, los próximos cuatro años. De ser así sería una muy mala noticia para México y para el gobierno de Claudia Sheinbaum, ya que ellos representan el proteccionismo, la discriminación y la radical postura antiinmigrante.

El hombre sin nombre cabalga de nuevo. Pero esta vez, no rumbo al ocaso. Se dirige a Pensilvania #1600. La Casa Blanca.

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@ferramirezguz

Escrito en: Contraluz Trump, Donald, partido, hombre

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