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El nearshoring y el Chupacabras

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El nearshoring y el Chupacabras

El nearshoring y el Chupacabras

FERNANDO RAMÍREZ GUZMÁN

La interrupción de las cadenas de suministro por la pandemia de Covid-19 y por la guerra entre Rusia y Ucrania originaron la relocalización (“nearshoring”) de empresas que buscan nuevos horizontes de inversión para acercarse a su mercado destino.

A pesar de que compartimos poco más de 3 mil kilómetros de frontera con el mayor territorio de consumo, al día de hoy los beneficios del“nearshoring” no son tan palpables.

En el mes de enero el acreditado economista y consultor, Alexis Milo Caraza, decía que el fenómeno del “nearshoring” es comparable con la leyenda urbana que pobló las pesadillas de los mexicanos en la década de los noventa: el Chupacabras, por aquello de que todos hablan de él pero nadie lo ha visto con sus propios ojos.

Se puede decir que esa comparación, al día de hoy, se mantiene vigente.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha sido, por un lado, o en un principio, benéfica para México.

La cercanía con la Unión Americana, los bajos costos de producción, de salarios, de combustibles, de la energía y de los impuestos. Sin embargo, esa misma guerra entre las dos potencias ha llevado a que el presidente de nuestro vecino del norte, Joe Biden, anunciara el mes pasado nuevosaranceles sobre importaciones chinas por valor de 18,000 millones de dólares, siendo los vehículos eléctricos el sector más castigado, con gravámenes que pasan del 25% al 100%.

Lo que la gran mayoría esperaríamos es el ver reflejado el tema de la relocalización con un incremento considerable de la Inversión Extranjera Directa (IED), principalmente en el rubro de Nuevas Inversiones. Sin embargo, y de acuerdo a cifras de la Secretaría de Economía, la mayorparte de la IED del 2023 fue en los rubros de Reinversión de Utilidades y de Cuentas entre Compañías.

En la última década la IED que recibe nuestro país se ha mantenido en el orden de los 30 mil millones de dólares por año, de los cuales dos terceras partes se componen de Reinversión de Utilidades y Cuentas entre Compañías, mientras que un tercio restante es de Nuevas Inversiones.

Esos números en definitiva no demuestran que México sea el destino privilegiado por el “nearshoring”. No llega aún la cantidad esperada de dinero nuevo. 

A principios del mes de junio la Secretaría de Economía dio a conocer que se han identificado 127 anuncios de inversión con una expectativa de 39 mil 157 millones de dólares y la generación de 54 mil 347 nuevos empleos en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de mayo, endonde, por cierto, Durango entró en el Top 10 con anuncios de inversión con una expectativa de mil 164.2 millones de dólares y 2 mil 414 nuevos empleos. Datos como estos, aunados a la tendencia que hay en varios estados por construir parques industriales ante la demanda de espacios de empresas extranjeras, desde luego que dan mayor optimismo en el tema de la relocalización de empresas.

En la medida en que el gobierno federal genere las condiciones para atraer a nuestro país inversiones de un mayor aliento para que se establezcan empresas tractoras que requieren de mayor inversión a un plazo más largo, se crearán las condiciones para atraer ese tipo de capitales.

Es indispensable, además de la certidumbre jurídica, laboral y política, el cambio de paradigma en las energías renovables. De no hacerlo así, se estaría dejando pasar una oportunidad histórica para nuestro país.

Si se aprovecha el “nearshoring” nos podemos convertir en todo un hub global; de no ser así, seguiríamos en la dinámica de ser un país maquilador, como hace treinta años.

[email protected]@ferramirezguz

Escrito en: Contraluz inversión, país, millones, relocalización

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