Espina Bífida, malformación congénita con pocos casos en Durango

A pesar de ser casos muy curiosos, la presencia de la Espina Bífida se encuentra entre tres y cuatro veces por año en el Seguro Social de Durango, aunque este año no se ha registrado ninguno.

La espina bífida es una afección que ocurre cuando la columna vertebral y la médula espinal no se forman adecuadamente en el producto que se encuentra todavía dentro del útero de la madre. Se trata de un tipo de malformación congénita del tubo neural.

En el año 2022 se presentaron tres casos de dicha condición en el Seguro Social de Durango y en el 2023 se presentaron otros cuatro casos por este padecimiento. En lo que va del presente año, no se ha registrado ningún caso en el estado.

José Francisco Isais, director del Hospital General de Zona Uno del IMSS, señaló que la desnutrición y deficiencia de ácido fólico son las principales causas de los defectos del cierre del tubo neural en el bebé y genera malformaciones, por lo general severas.

Dijo que esto podría disminuir si la mujer planeara su embarazo al menos tres meses antes de la concepción y consumiera el ácido fólico. Aproximadamente a los 28 días de gestación –cuando la mayoría no sabe que está embarazada– ya está completamente cerrado el tubo neutral del futuro bebé y, en su caso, hecho el daño.

“El ácido fólico es un nutriente que el bebé necesita obtener de la mamá durante el embarazo, esta vitamina es necesaria para el óptimo desarrollo, pues previene defectos neurales”, comentó el director del Hospital General, Zona Uno.

Acotó que la ingesta adecuada del citado complejo durante las primeras 12 semanas de gestación es fundamental para que el tubo neural del embrión cierre correctamente, lo que sucede entre los 21 y 27 días después de la concepción.

Recomendó ingerir una dosis diaria de 400 microgramos de dicha vitamina. Se sugiere iniciar la suplementación por lo menos 1 mes antes del embarazo y mantenerla al menos durante el primer trimestre.