Drazen Zigic (FREEPIC)
El amor, el yoga y el ejercicio en general, es una alternativa para evitar la drogadicción, porque “hablar no es suficiente, hay que mover el cuerpo porque genera endorfinas que producen placer”, aseguró la maestra Marimar Centeno, directora de la escuela de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila y experta en el tema de adicciones.
Además del ejercicio, entre los jóvenes hay que generar el sentido de pertenencia a diversos grupos que pueden ser amistades o familiares, reiteró la catedrática durante la instalación del Subcomité de Salud Mental y Adicciones que se celebró este martes por la tarde en la Universidad Tecnológica de Torreón.
El ejercicio y los grupos de pertenencia, “son herramientas que funcionan en el tema de salud mental”, aunque hay una herramienta más fuerte, indicó Centeno, que es el amor: “Hay que enseñar que el amor tiene diferentes formas de expresarse, porque en el fondo la persona no se siente lo suficientemente reconocido y amado y es lo que vemos en la juventud, y los chavos cuando terminan una relación de pareja creen que ya no hay nada más, por eso se recomienda hacer una caja de herramientas emocionales para poder acudir al apoyo, es importante el tema de la validación”.
Resulta fundamental generar un proyecto de sentido de existencia, porque en muchos casos de jóvenes en estado de depresión, no se tiene algún objetivo.
Por otra parte “escuchas a los padres decir que no les alcanza para nada su salario, a eso súmale que tienen deficiencias de salud mental, esto puede generar un problema mayor”.
La sociedad en general tiene mucho trabajo por delante, en las etapas preventivas, antes de llegar a un tercer nivel de tratamiento que involucra el uso de medicamentos e internamiento en hospitales, resaltó la maestra Centeno. “Tenemos que abordar la problemática desde la raíz, hablar de la maternidad en adolescente porque las campañas no son lo único, hay que ir con la familia y hacer reuniones con padres y madres de familia, hay que invitarles a que se preocupen por ellos mismos ¿Cuántas veces se abrazan entre sí los integrantes de una familia? Cuando un joven siente que algo le falta, acude a las drogas porque es esa cunita que lo aloja, pero solo temporalmente porque después viene el bajón y el suicidio”.
Por ello, insistió Marimar Centeno, hay que enfocarse en el embarazo adolescente, es una de las raíces, “y sí no podemos evitarla, hay que abordar el tema de maternidad y paternidad responsable, especialmente hay que trabajar en el núcleo familiar”. Y no olvidar que el amor, el yoga y la familia, son las alternativas para prevenir las adicciones.