Familia de calle Ramírez lleva 22 años haciendo rosario y reliquia por milagro cumplido
Hace 22 años, a Lorena Hernández Soto le anunciaron que tenía un grave problema de salud y que su hijo padecía lo mismo. Le ofreció a Dios y a San Judas Tadeo iniciar un rosario y una reliquia para la gente, si los libraba de la enfermedad, y el milagro se cumplió.
Desde entonces, Lorena comenzó con el rosario y la reliquia, inicialmente para alrededor de 20 personas. Este lunes, día de San Judas Tadeo, esperan entre 600 y 700 comensales, por lo que cerrarán la calle Ramírez a la altura de Gómez Palacio.
"Claro que le tengo toda la fe a San Juditas, porque soy testigo de su actuación. Sé que fue Dios por intercesión de San Juditas, así que yo no le fallo, y cada año, mientras me dé vida, aquí estaremos todos en el rosario", señaló Lorena Hernández Soto, quien ya está preparando todo para el lunes.
No es fácil, asegura, porque cada año aumenta el número de comensales que acuden al rosario, con quienes siente la obligación de compartir los alimentos. Este año serán 250 kilos de carne para el asado, cajas y cajas de las siete sopas, el arroz, el espagueti, cientos de litros de refresco, y por la noche, el pan y el atole.
Lorena recordó que al principio comenzó ofreciendo galletas y atole, luego tamales, y que, aunque para el 2004 ella y su hijo ya estaban completamente sanos, continuaron con el rosario cada año.
Para el 2012, dejó de ser un evento familiar y se convirtió en un rosario y una reliquia para los vecinos de la calle Ramírez, pero, como seguía creciendo, para el 2020 ya era para toda la zona norte del Centro y quienes desearan acercarse.
Incluso, durante la pandemia no suspendieron la tradición; tenían listos los litros de comida para ofrecer a quienes pasaban en el carro y se les entregaba su porción sin necesidad de quedarse, evitando así la concentración masiva.
Este lunes, Lorena tiene un doble motivo para el rosario: dos de sus hermanos están enfermos y padecen insuficiencia renal. A uno de ellos prácticamente lo habían desahuciado, ya que estaba en cama y no comía, pero el milagro llegó semanas antes del 28 de octubre. Su hermano ya se levantó, camina, sale a la calle y come bien. Los médicos no se explican la recuperación milagrosa.
"En todo obra Dios y, con la intervención de San Juditas, lo hace más rápido. Por eso, esta tradición no la vamos a terminar, y si algún día me muero, que mis hijos la continúen", concluyó.
Este lunes, a las 4:30 de la tarde, iniciará la primera danza, para dar paso al rosario a las 5:00 de la tarde, y al terminar comenzará la reliquia.
