Empatía. La crisis de problemas de salud mental que se vive actualmente requiere de una empatía más amplia de los sectores sociales, según señaló el especialista.
La llegada de las fiestas de fin de año suele ser sinónimo de alegría, reuniones familiares y espíritu navideño. Sin embargo, para muchas personas, esta época del año puede convertirse en un periodo complicado emocionalmente.
Carlos Valles, coordinador de la Línea AMA, una línea de atención telefónica para personas en crisis emocional e ideación suicida, señaló que, a pesar de la aparente alegría que envuelve las fiestas de fin de año, muchas personas experimentan una profunda tristeza, especialmente aquellos que han vivido pérdidas recientes.
"Es un fenómeno complejo que se ve agravado por diversos factores, como la pandemia, las pérdidas recientes y las expectativas sociales sobre la felicidad en estas fechas", explica el experto.
La muerte, un tema inherente a la cultura mexicana, se vuelve especialmente presente en esta fase del año. Si bien el Día de Muertos es una celebración que honra a los difuntos, también puede intensificar el sentimiento de pérdida en quienes han experimentado un duelo reciente.
"La pandemia ha dejado una huella profunda en la sociedad y muchas personas no pudieron despedirse adecuadamente de sus seres queridos. Esto ha generado un duelo prolongado y complejo que se manifiesta de manera particular en estas fechas", comentó Valles Barboza.
La presión social por celebrar y mostrar una imagen de felicidad también contribuye a este malestar. "Las redes sociales y los medios de comunicación nos bombardean constantemente con imágenes de familias felices y reunidas, lo que puede generar sentimientos de soledad y aislamiento en quienes están atravesando un duelo", advirtió.
Además de las pérdidas recientes, otros factores como el clima frío, las noches cada vez más prolongadas y la consecuente disminución de la luz solar pueden influir en el estado de ánimo de las personas, aumentando los sentimientos de tristeza y melancolía.
"El llamado 'trastorno afectivo estacional' es más común de lo que pensamos y puede agravar los síntomas de depresión en personas vulnerables", explica Valles.
Fue claro al señalar que experimentar tristeza durante las fiestas decembrinas es algo normal y humano. Sin embargo, cuando estos sentimientos persisten y afectan significativamente la vida diaria, es fundamental buscar ayuda profesional.
EL IMPACTO DEL CONSUMISMO Y LA DEUDA
La presión por consumir también juega un papel importante en el aumento de la tristeza, angustia y la ansiedad durante las fiestas. La necesidad de comprar regalos, organizar grandes fiestas y mantener un cierto estilo de vida puede generar un estrés financiero significativo, especialmente cuando se trata de personas cuyos ingresos no les permiten costearse dichas compras y tienen recursos limitados.
"La deuda y el estrés económico pueden tener un impacto devastador en la salud mental. Cuando las personas se sienten abrumadas por sus deudas, es más probable que experimenten sentimientos de ansiedad, depresión y desesperanza", añadió Carlos Valles.
EL ALCOHOL, UN FACTOR DE RIESGO
El consumo excesivo de alcohol que suele incrementarse durante las fiestas de año es otro factor que puede agravar los problemas de salud mental. El alcohol es una droga depresora que puede aumentar los sentimientos de tristeza y ansiedad, y disminuir la capacidad de tomar decisiones racionales.
"Muchas personas recurren al alcohol como una forma de escapar de sus problemas o de sentirse más relajadas durante las fiestas. Sin embargo, el consumo excesivo puede tener consecuencias graves para la salud física y mental".
El alcohol puede aumentar el riesgo de sufrir accidentes, violencia, problemas de relación y depresión. Además, puede interactuar con otros medicamentos y empeorar los síntomas de ciertas enfermedades mentales.
