Funcionario de Sinaloa minimiza la violencia que se vive en el estado durante su visita a Durango

Tobías Lozano, director del Consejo de Desarrollo Económico de Sinaloa, negó que en ese estado se esté registrando una guerra entre cárteles, argumentando que los medios de comunicación están exagerando los hechos y minimizando la situación que enfrentan miles de familias en Sinaloa.

Durante su visita a Durango, junto a empresarios hoteleros y autoridades de Turismo y Desarrollo Económico de Sinaloa para promocionar el puerto de Mazatlán, Lozano intentó restar importancia a los acontecimientos que se viven en su estado.

En primer lugar, aseguró que no existe una guerra en Sinaloa, como se ha mencionado en los medios de comunicación, y afirmó que en las ciudades y zonas urbanas no ocurre nada, ya que los incidentes se concentran en áreas rurales.

El funcionario calificó a los medios de comunicación de sensacionalistas, señalando que utilizan términos como "guerra" únicamente para vender más periódicos o ganar audiencia: "Es un conflicto social, no una guerra. Llamarlo así es desproporcionado. Todos esos eventos ocurren en comunidades muy alejadas de los centros urbanos. La 'guerra' que ustedes mencionan es en la sierra de Sinaloa, lejos de Culiacán", expresó.

Aunque reconoció que existe un problema de inseguridad focalizado en Culiacán, afirmó que la población lleva una vida normal. "Las noches, como aquí o en cualquier otro lugar, tienen sus riesgos. Se dice que 'las noches son del diablo', pero las personas toman sus precauciones y continúan con su vida cotidiana", agregó.

Lozano tuvo un intercambio acalorado con los representantes de los medios de comunicación, quienes le cuestionaron sobre el número de muertos, desaparecidos y eventos violentos registrados en Sinaloa, especialmente en Culiacán.

El director insistió en atribuir la percepción de inseguridad al sensacionalismo mediático, lo que generó tensiones en la reunión. La situación llegó a tal punto que Mireya Sosa Ozuna, titular de la Secretaría de Turismo de Sinaloa, tuvo que intervenir, alzando la voz para que Lozano dejara de minimizar la gravedad de los problemas que enfrenta el estado vecino.