
Orgullo. Cerca de 330 duranguenses concluyeron sus estudios de educación media superior.
Se celebró con éxito la ceremonia de graduación de la generación N.° 65 de la Escuela Preparatoria Diurna de la Universidad Juárez del Estado de Durango (EPD-UJED), en la que cerca de 330 jóvenes concluyeron exitosamente sus estudios de educación media superior.
"Hoy es un gran día, es un ciclo que hoy cierran, una etapa culminada y detrás de esto hay mucho esfuerzo y dedicación, no sólo de ustedes, sino de sus familiares. Yo los invito a que sigan luchando, a que sigan preparándose e insertándose a nuestra sociedad, pero, sobre todo, que luchen por sus sueños. Los sueños existen primero en la imaginación, después en la voluntad y terminan siendo una realidad. Primero tienen que superar su yo interior y después lograr sus sueños, y espero que, así como hoy lo hagan siempre", destacó Jesús Guillermo Sotelo Asef, secretario técnico de la máxima casa de estudios duranguense, en representación de Rubén Solís Ríos.
"Sean bienvenidos a esta emotiva ceremonia de graduación, estimados graduados de la generación 65, la cual corresponde al actual edificio, aunque en realidad tenemos 168 años de historia. Somos la primera escuela de la Universidad, fundada en 1856. Con gran emoción y orgullo han llegado a culminar un capítulo lleno de aprendizaje. La educación que recibieron les proporcionó valores y principios. Agradezco a sus familias, maestros y amigos. Recuerden que la educación es una herramienta poderosa para cumplir metas. En cualquier camino que tomen, háganlo con responsabilidad. La prepa siempre será su hogar. Somos Escuela Preparatoria Diurna, somos UJED", acotó el director de la EPD, Javier Rodríguez Juárez.
Para cerrar la velada con broche de oro, Paola Guadalupe Ibarra Agüero, quien obtuvo el promedio más alto de la generación con 9.88, dirigió unas emotivas palabras palabras: "Compañeros graduados, hoy nos encontramos para celebrar un acto muy significativo para todos nosotros. Es un honor dirigirme a ustedes. Agradezco a nuestros padres y familiares por su apoyo incondicional. Su sacrificio y dedicación tienen recompensa. Gracias a nuestro director y maestros, que han sido guías no sólo en cátedras académicas sino de vida. Tengan la seguridad de que este impacto perdurará por el resto de nuestras vidas. Compañeros, hagamos conciencia de convertirnos en ciudadanos productivos. A todos mis compañeros, gracias por este viaje. Llevaremos siempre los valores adquiridos en nuestra Universidad. Felicidades a todos por este gran logro".