Precio. Recomiendan vender vaquillas no productivas porque el precio nacional se mantiene, pero no el de exportación.
Ante el cierre de frontera a la exportación de ganado a Estados Unidos por la presencia del gusano barrenador, se esperaba que los precios bajaran; en esta semana se reporta un 50 por ciento menos.
La semana pasada, el dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), José Ángel Beltrán, había confirmado una caída en el precio de un 30 por ciento.
Al cumplirse tres semanas del cierre de frontera, la caída del precio continúa y la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD) está registrando un desplome del 50 por ciento.
Se pagaba entre 100 y 110 pesos el kilo de becerro, dependiendo de la calidad, pero ya se está pagando entre 50 y 60 pesos por kilo.
Un becerro de 200 kilos antes del cierre de frontera se pagaba en 18 mil pesos, y ahora se los están pagando a 9 mil pesos.
El llamado sigue siendo a los productores a que no vendan los becerros y becerras que son candidatos a la exportación.
Deben esperarse algunas semanas para que no malgasten sus becerros y les paguen 50 por ciento más.
La recomendación es que vendan las vaquillas que no están siendo productivas, porque el mercado nacional mantiene su precio en vacas y vaquillas, pero no el de exportación.
El presidente de la UGRD, Rogelio Soto Ochoa, indicó que ya suman dos casos de gusano barrenador en el país y fueron detectados en Chiapas.
El segundo caso se reportó la semana pasada en una zona muy pegada a la frontera de Guatemala.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) habló de que el primer filtro de seguridad va a estar desde Guatemala hasta Catazajá, para controlar el gusano barrenador.
Desgraciadamente, en lugares como Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, va a ser inevitable que pase el gusano barrenador, pero con los filtros no debe pasar de ahí, comentó.
Ya se hizo una primera dispersión de la mosca estéril y la utilización de la ivermectina.
PROTOCOLOS
Tampoco se ha establecido una fecha probable para que se abra la frontera, pero sí se están diseñando algunos protocolos, aunque algunos casi imposibles de cumplir.
El hecho de tener una cuarentena antes de llegar a la frontera de cruce, por siete días, es difícil, porque se requieren una gran cantidad de corrales, ya que cruzan entre 7 mil y 8 mil cabezas de ganado diarias, precisó.
Cada cabeza de ganado genera un costo puesto en frontera incluyendo gastos, de al menos mil 500 dólares, recurso significativo que no está entrando, destacó.
Son pérdidas incalculables, pero de las que no se tiene un estimado porque no sería exacto saber quién venderá los becerros en el mercado nacional.
Sobre el protocolos o nuevos protocolos y la fecha de apertura de la frontera, indicó que no está en manos de los productores; es algo que debe estar autorizado y firmado por Senasica y el departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
No se puede especular una fecha exacta o aproximación para que continúe la exportación, pero esperan que sean antes de que termine diciembre.