Hábitos que afectan los niveles de magnesio en el cuerpo
Mucho se ha hablado de la importancia de mantener niveles óptimos de magnesio en el cuerpo, un mineral esencial para la nutrición, ya que participa en más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo.
Y aunque es ya muy común escuchar y ver en redes sociales por qué es importante suplementarse con magnesio, lo cierto es que, al igual que con las vitaminas, el mejor apoyo siempre será tener una dieta balanceada, rica en nutrientes, para al menos obtener todo lo necesario sin estar siempre apoyados de cápsulas y ver a estas como complementos.
Junto a ello está también formar buenos hábitos, pues expertos han asegurado que ciertas actividades y costumbres también influyen en los niveles de magnesio y pueden provocar que no se encuentren en su mejor posición.
Por ello, aquí algunos de estos hábitos a tomar en cuenta.
1. Sudoración y práctica deportiva
Los deportistas o personas que realizan actividad física intensa pierden magnesio a través del sudor. Este fenómeno, combinado con la mayor demanda de nutrientes que genera el ejercicio, puede provocar una disminución de los niveles de magnesio en el cuerpo.
Para contrarrestarlo, hay que asegurarse de incluir alimentos ricos en magnesio como nueces, almendras, semillas, espinacas y legumbres.
2. Abuso de procesados y azúcares refinados
Los alimentos ultraprocesados y el consumo excesivo de azúcares refinados afectan la absorción de magnesio y contribuyen a su pérdida a través de la orina.
Este tipo de dieta, común en el estilo de vida actual, dificulta el acceso a nutrientes esenciales como el magnesio.
Y es que cómo evitarlo, cada vez son más accesibles e incluso económicos, por lo que es fácil caer en la tentación.
La idea no es eliminarlos para siempre, solo medir su consumo. Hay que reducir alimentos procesados, como refrescos, snacks y golosinas y optar por una dieta rica en alimentos integrales, frutas, verduras y cereales completos.
3. Toma de ciertos medicamentos
Algunos medicamentos, como los diuréticos, los antibióticos y los inhibidores de ácido gástrico, pueden interferir con la absorción de magnesio o aumentar su excreción en el cuerpo. Esto puede dejar a quienes los toman regularmente con niveles deficientes de este mineral.
En este caso es importante hablar con tu médico para evaluar la posibilidad de suplementar magnesio y reestructurar la dieta con alimentos ricos en este mineral para compensar las posibles pérdidas.
4. Mala alimentación
Muchas personas simplemente no consumen suficientes alimentos ricos en magnesio, ya sea por desconocimiento o por falta de variedad en su dieta. Esto se traduce en un déficit que puede afectar la salud a largo plazo.
Lo obvio es añadir alimentos ricos en este mineral. ¿Cuáles? Los más importantes son semillas de girasol, cacao, aguacate, plátanos, pescado y tofu.
Con una buena planificación será fácil añadirlos a las comidas y asegurarse de cubrir las necesidades nutricionales básicas.
5. Estrés crónico
La enfermedad del siglo y la causante de muchas otras. El estrés crónico provoca la liberación de hormonas como el cortisol, que puede agotar las reservas de magnesio en el cuerpo.
Además, también puede alterar los hábitos alimenticios, contribuyendo indirectamente a la deficiencia.
En este caso la recomendación es practicar técnicas de manejo del estrés, como meditación, yoga o ejercicios de respiración.
En conclusión, mantener niveles adecuados de magnesio es fundamental para la salud y el bienestar general. Identificar los factores que contribuyen a su deficiencia y tomar medidas correctivas puede prevenir problemas como fatiga, calambres musculares, ansiedad o trastornos del sueño.
Una dieta equilibrada, un estilo de vida activo y la atención a los signos del cuerpo son las mejores herramientas para garantizar un buen equilibrio de este mineral vital.