¿Haces transferencias? ¡Cuidado! Estos conceptos de pago podrían traerte problemas con el SAT

Hoy en día, las transferencias bancarias son muy utilizadas debido a su rapidez y practicidad, pues en unos cuantos minutos, y desde la comodidad de tu hogar, se puede enviar dinero de una cuenta a otra. Estos movimientos son vigilados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por lo que realizarlas de manera equivocada podría traerte problemas. ¿Qué conceptos deberías evitar? Aquí te contamos.

¿Qué es una transferencia bancaria?

Una transferencia bancaria es una operación financiera que consiste en enviar dinero de una cuenta a otra, ya sea del mismo banco o diferente.

Las transferencias bancarias, en los últimos años, han tomado popularidad, pues permiten a los usuarios enviar dinero en cuestión de segundos, y en prácticamente cualquier lugar y a cualquier hora.

Realizar este tipo de operaciones bancarias puede traer varias ventajas para los usuarios, entre ellas que las transferencias son más seguras que el dinero en efectivo, pues reducen el riesgo de robo o pérdida.

Además, usar el servicio de transferencias a través de la aplicación de tu banco, permite realizar pagos a distancia, y en la mayoría de ocasiones, sin cobrar una comisión por el trámite.

Ojo con el SAT

A pesar de ser una operación que puede facilitarle la vida a más de uno, las transferencias bancarias, al igual que los depósitos, son vigilados por el SAT, así que debes tener mucho cuidado para no meterte en problemas.

¿Qué concepto usar cuando hago una transferencia?

Si alguna vez has realizado una transferencia, sabrás que entre los datos solicitados se encuentra el concepto de pago.

El concepto es una descripción breve que se incluye en esta operación para indicar el propósito de la transferencia, esto para que el usuario pueda tener control de sus finanzas y que el SAT tenga registro del motivo de las transacciones.

El SAT recomienda que para ellos se usen descripciones específicas y formales, como lo son:

• “Pago de servicios”: si buscas ser más específico, puedes utilizar frases como “pago de luz”, “pago de renta” o “pago del agua”.
• “Préstamo a (nombre de la persona)”: en este caso, la transferencia debería ir respaldada por documentos que verifiquen la operación.
• Depósitos y abonos: con frases como “abono comedor nuevo”, “depósito consulta médica”, etc.

¿Qué conceptos evitar?

Con la popularización de las transferencias bancarias, usuarios comenzaron a usar frases graciosas como concepto de las operaciones; sin embargo, es importante recordar que lo que podría parecer cómico para algunos, podría no serlo para el SAT.

Por este motivo, se recomienda evitar utilizar palabras que hagan referencia a actividades ilícitas, como lo son “drogas”, “armas”, “evasión”, “soborno”, etc.

También se recomienda no usar frases de broma, como “deuda eterna”, ni nombres ficticios, pues es mejor utilizar datos reales que sean comprobables.

Así que ya sabes, si quieres evitar problemas con el SAT cuando realices tu próxima transferencia, recuerda revisar bien tu concepto de pago.