Indispensable, imparcialidad técnica en la regulación de las telecomunicaciones
Con la extinción del Instituto Federal de Telecomunicaciones, tras la reforma constitucional que desaparece los órganos autónomos, habrá un órgano regulador en materia de competencia económica sin autonomía constitucional y un diseño en el que las facultades con las que actualmente cuenta el IFT estarán divididas entre distintas instancias gubernamentales, advirtió el propio instituto.
“La evidencia demuestra que el mejor diseño institucional para la regulación de estos importantes sectores en nuestro país, ha sido la autonomía constitucional que es fruto de conquistas sociales históricas, pues ha sido este modelo el que arroja hoy resultados tangibles, que dan cuenta de una significativa evolución en la industria de las telecomunicaciones y radiodifusión, con beneficios directos para las y los mexicanos”.
Por lo que se estableció que la imparcialidad técnica, independencia presupuestaria y la toma de decisiones colegiadas son elementos indispensables para la implementación de la regulación y la aplicación de la política de competencia en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, por lo que se requiere un órgano regulador sectorial, que garantice decisiones técnicas e imparciales, lo cual es particularmente relevante en el contexto actual, en el que existen concesionarios con participación pública que operan redes de telecomunicaciones y prestan estos servicios en el país, sin comprometer el cumplimiento de acuerdos internacionales a los que está suscrito el Estado Mexicano.
Las legislaturas que dieron su respaldo a la propuesta son: Chiapas, Campeche, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, México, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas y la Ciudad de México.