Monarca. En menos de cinco meses, Efraín Juárez, se convirtió en doble monarca del futbol colombiano.
Efraín Juárez llegó como un completo desconocido a la dirección técnica del Atlético Nacional. Su inexperiencia al frente de un equipo era motivo suficiente para las incontables críticas que recibió en su arribo a la institución verdolaga.
Antes de pisar suelo colombiano sólo había fungido como auxiliar técnico de Ronny Deila en el New York City de la MLS; Standard Lieja y en el Club Brujas, ambos de Bélgica. Tomar las riendas del más ganador de Colombia parecía una apuesta más que arriesgada.
Pero el mexicano se fajó, trabajó y en menos de cinco meses se convirtió en doble monarca del futbol colombiano. Aquel campeón del mundo Sub-17 en el Mundial de Perú 2005 con la Selección Mexicana, volvió a hacer historia en Sudamérica, esta vez desde el banquillo.
Surgido de la cantera de los Pumas de la Universidad, y convertido en un trotamundos como jugador y en cuerpos técnicos, Juárez absorbió aprendizaje de todas sus aventuras y 19 años después de aquel título mundial, lo puso a prueba en una tarea que parecía imposible.
Hoy toca festejar a los Verdolagas, pero antes de lo pensado, Efraín y sus muchachos deberán volver al trabajo porque en 2025 hay un sueño mayor: la Copa Libertadores.
QUIERE LA LIBERTADORES
"Ya planeamos lo que se viene. Sabemos que vamos a disputar el torneo más importante del continente, la Copa Libertadores, y la vamos a pelear como siempre lo hemos hecho. No podemos dormirnos en nuestros laureles. A planear el torneo de Colombia y la Libertadores", declaró tras consagrarse en el estadio Atanasio Girardot.