Pendiente. No existe orden de aprehensión hasta que se tenga certeza de la causa del fallecimiento de Marcela Alcázar.
La Fiscalía General del Estado está en espera de los resultados de la prueba de patología, que se inició tras el deceso de una mujer a la que presuntamente se le untó una pomada con veneno de sapo.
Sonia Yadira de la Garza, fiscal estatal, explicó que dicha instancia es la que está llevando a cabo las investigaciones a partir de que se tomó conocimiento del fallecimiento de Marcela Alcázar, quien participaba en una ceremonia en la que sufrió una herida y para la cual un varón que encabezaba dicho ritual, Jonathan Fernando, le untó una sustancia llamada Kambó, que incluye veneno de sapo.
"Se requiere un dictamen patológico para determinar la causa de la muerte, si efectivamente fue por motivo del veneno ese que se le puso de manera dermatológica fue lo que le causó la muerte", comentó la Fiscal duranguense.
Fue clara al señalar que los exámenes patológicos tardan un tiempo porque requieren de condiciones específicas para dar los resultados deseados.
"Una vez que los tengamos se procederá conforme a derecho. Sí se está integrando la carpeta de investigación", comentó.
Parte de la ampliación de las indagatorias fue la realización de un cateo en un domicilio la calle Rubén Jaramillo, casi esquina con Tomás Urbina, de la colonia Villa de Guadalupe, donde se efectuó el ritual en el que falleció Marcela Alcázar, y se aseguraron muestras de algunas sustancias.
La investigación apuntaría a la formulación de la acusación por homicidio culposo a la persona responsable de aplicar dicha sustancia; sin embargo, enfatizó que no existe una orden de aprehensión debido a que falta obtener los resultados de la prueba de patología para sustentar la vinculación a proceso.
Además de que exhortó a la ciudadanía a cuidar de su salud, determinando los lugares a los que acude y sin permitir que le apliquen o suministren sustancias desconocidas.