
Críticas. El acto generó comentarios negativos por su referencia a la 'Última Cena' de Jesucristo.
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha dejado momentos icónicos que indiscutiblemente serán memorables, desde la presentación de Lady Gaga del clásico de Zizi Jeanmaire "Mon Truc En Plume", rodeada de bailarines con pufs rosa flamenco y vestida de Alta Costura de Dior, hasta las referencias y homenajes del Fantasma de la Ópera, Los Miserables y Carmen de Georges Bizet.
Pero otro de los momentos más destacados de este evento es sin duda la representación inclusiva de "La última cena" de Leonardo Da Vinci, en la que brilló París como la Capital de la Moda con piezas únicas pero también por sumar a "Drag queens" en la pasarela.
A pesar de indiscutiblemente esta edición ha apostado por completo a la inclusión, y sobre todo al posicionarse como "La ciudad del amor" junto a muchas otras definiciones, este montaje escénico o esta representación ha generado comentarios negativos y mucha crítica por parte de la Iglesia católica.
CRÍTICA A LA RECREACIÓN DE “LA ÚLTIMA CENA”
En este escenario creado en el río Sena se recreó la famosa escena bíblica de Jesucristo y sus 12 apóstoles compartiendo una última cena antes de la crucifixión, pero con un grupo de drag queens, lo que sorprendió a la audiencia. "Desgraciadamente, esta ceremonia ha incluido escenas de escarnio y burla del cristianismo, que deploramos profundamente", dijo en un comunicado la Conferencia Episcopal Francesa.
"A todos los cristianos del mundo que están viendo la ceremonia de #París2024 y se han sentido insultados por esta parodia drag queen de la Última Cena, sepan que no es Francia la que habla, sino una minoría de izquierda dispuesta a cualquier provocación", comentó por su parte la política Marion Marechal.
Ante estos comentarios, el director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, expresó que "En Francia, la gente es libre de amar como quiera, es libre de amar a quien quiera, es libre de creer o no creer".
UNA PASARELA MEMORABLE
Y bajo ese lema de libertad es que Jolly coordinó una pasarela tan francesa, llena de extravagania, glamour, color, inclusión, autenticidad y con ambiente de celebración.
Además, este acto mezcló la cultura francesa, del pasado y de la modernidad, con un toque kitsch, y contó con la participación de Nicky Doll, conocida por haber concursado en la doceava temporada del reality "RuPaul's Drag Race" y por ser la presentadora de la "Drag Race France".
En este segmento también participó Paloma, ganadora de la primera temporada de "Drag Race France", Piche, de la tercera temporada, y Giselle Palmer. Al principio, se colocaron junto a la pasarela, mirando a las modelos pavoneándose y después se sumaron, mostrando su propio estilo.
Y a pesar de las críticas, esta recreación pasará a convertirse en una de las memorables en la historia de las ceremonias de inauguración de los Juegos Olímpicos.
