La Sierra de Durango sufre por Sinaloa
Dueños de zonas ecoturísticas en la Sierra Madre Occidental, del lado de Durango, confiesan que están bastante preocupados con lo que está pasando en Sinaloa, pues en una de las mejores épocas del año para ellos, las cabañas de renta están casi vacías, pues se han disparado las cancelaciones.
Aseguran que hay dos épocas del año cuando el paisaje de la Sierra de Durango se convierte en uno de los principales atractivos: la temporada de lluvias (julio a septiembre) y obviamente la de frío (noviembre a febrero). En ambas era prácticamente imposible encontrar cabañas disponibles porque los habitantes de Sinaloa ya tenían reservas con antelación, pero ahora no es así.
Si bien es cierto que en Durango la situación está en aparente calma, lo que ha sucedido en los límites de ambos estados ha provocado que los turistas locales y foráneos no quieran ir ante el riesgo de la violencia que afecta al estado vecino.
Las pérdidas económicas por la afectación de eventos deportivos anuales, como la ruta a Mazatlán para ciclistas y razers, más las cancelaciones de reservaciones que ya se tenían, son considerables para quienes se dedican a este ramo.
“Prácticamente todo está cancelado, están pidiendo devoluciones de reservaciones y la gente tiene miedo de venir, hasta las personas de Durango, y eso que no ha habido ningún caso que afecte al huésped ni a nosotros”, dice el dueño de unas cabañas.
A pesar de que la vigilancia en las vías que comunican a Durango y Mazatlán se ha redoblado por parte de las autoridades federales y estatales, lo cierto es que la gente está temerosa. “Ya son varios días de violencia en Culiacán, principalmente, y no se ve para cuando la situación vaya a tranquilizarse”, asegura otro empresario del ramo.
Quienes accedieron a platicar con El Siglo de Durango sobre lo que están viviendo solicitaron anonimato por cuestiones de seguridad, aunque tampoco descartan pedir una reunión con las autoridades estatales para poder implementar operativos de seguridad en estas zonas de recreación, que permitan a los visitantes sentirse más tranquilos.
“Sí, sobre la situación de aquel lado (Sinaloa) no podemos hacer absolutamente nada, pero a ver cómo nos ponemos de acuerdo entre los de este lado (Durango) para, entre todos, transmitirle esta tranquilidad al visitante y se reactive la actividad económica de la que dependemos muchas familias en el estado”, dijeron.
“Sí hay soldados y policías haciendo rondines, pero eso no ha sido suficiente en las últimas semanas para cambiar esa percepción. Es complicado que gente de Sinaloa, Nuevo León o Coahuila vengan con lo que está pasando, pero al menos decirle a la gente de Durango que puede venir a disfrutar de la Sierra”, finalizaron.