LMB: Conspiradores la sorpresa y Diablos con hambre; Sultanes y Tecos como favoritos
Tras pasar los primeros partidos de playoffs del “Rey de los Deportes” ya se empiezan a ver candidatos serios para el título tanto de zona como para la “Serie del Rey”.
Como siempre la Zona Norte se perfila como una de las más fuertes del torneo veraniego y es en la mayoría de los casos la casa de los equipos campeonas dado a la intensidad con la que se vive el beisbol en la parte alta del país.
Tecos de los Dos Laredos ha sabido manejar la presión a la hora de llegar el montículo eliminando Monclova y teniendo un caso similar al de Sultanes, franquicia que ha dado de qué hablar en estos últimos días siendo constante no solo en la postemporada sino en la campaña entera, dejándolos como un claros candidatos y favoritos a llegar a la final de zona.
Una grata sorpresa en esta temporada de la LMB han sido los Conspiradores de Querétaro, quienes al nadar contracorriente demostraron que el que persevera alcanza, colocándolos como el caballo negro de la temporada. Un favorito histórico son los Diablos del México que con poderío han llegado hasta estas instancias, sin embargo la novena escarlata no se puede confiar si es que quieren darle a su afición ese título que tanto les han pedido pero sobretodo costado.
Pese a todo lo que apuntan los pronósticos, en el mundo del deporte se sabe que no gana el que lo merece, sino aquel que termina con la ventaja pese a todas las apuestas y favoritismos, por lo que no se puede quitar de la conversación a los Algodoneros de Unión Laguna, equipo que no iniciaron con el pie derecho su serie ante Laredo pero que pueden llegar a remontar si juegan de una manera inteligente, tal es el caso de Leones de Yucatán, que esperan y se hagan presentes los fantasmas que persiguen a los Diablos en su búsqueda por el campeonato combinado a un buen juego de pelota, y qué decir de Acereros de Monclova que se coló a la fiesta grande ante la pelea con Aguascalientes pero que se ven una clara desventaja al enfrentar a un grande como Monterrey, mismo caso al que está viviendo Guerreros de Oaxaca.