Una maestra de la Escuela Primaria Leopoldo Zea, en Tecate, Baja California, logró mantener la calma de un grupo de estudiantes durante un ataque armado ocurrido cerca del plantel el miércoles 4 de septiembre. La docente empleó una actividad de relajación para tranquilizar a más de diez alumnos, quienes permanecieron acostados en el piso del salón mientras se desarrollaba el violento incidente en las inmediaciones.
El ataque resultó en la muerte de un subcomandante de la policía municipal de Tecate, se desató en la Colonia San Pablo, a escasos metros de la escuela. Según la investigación preliminar, el oficial, quien se encontraba a bordo de una camioneta negra, fue atacado por hombres armados que lograron escapar del lugar tras el crimen.
“Agáchense, vamos a descansar un ratito porque fue un día muy agotador”, se le escucha a la docente.
Aunque el tiroteo ocurrió cerca del mediodía, las autoridades de la Secretaría de Educación Estatal informaron que ningún miembro de la comunidad estudiantil resultó lesionado. De inmediato, se activaron los protocolos de seguridad escolar, y el área fue acordonada por los cuerpos de emergencia.
El asesinato tuvo lugar en la Calle Pirules del Fraccionamiento Hacienda Tecate, lo que generó una fuerte movilización de las fuerzas de seguridad. Al cierre de esta edición, las autoridades locales no habían emitido un comunicado oficial sobre los detalles del ataque, pero se presume que el policía asesinado ocupaba un puesto de alto rango dentro de la corporación.
La rápida acción de la maestra evitó el pánico entre los menores, en un incidente que pudo haber generado mayor temor dentro del plantel.