Realizan en Durango tradicional procesión para recordar la muerte de Jesús
La Procesión del Silencio, que se realiza cada Viernes Santo y que es el oficio en el que se vive el duelo por la muerte de Jesús, en Durango, estuvo coordinada por el Templo de San Agustín y este año sumó a los templos que se encuentran alrededor, cofradías y la Arquidiócesis de Durango.
Se reunieron al menos 100 participantes de manera directa, más los familiares o gente que se unió a la marcha indirectamente en su recorrido partiendo de San Agustín, para recorrer la avenida 20 de Noviembre, hasta calle Victoria y seguir por 5 de Febrero, para regresar por calle Hidalgo al punto de partida.
Encabezando se encontraban los tambores, que a un solo ritmo, van anunciando el luto y la pauta para guardar silencio. Creyentes y no creyentes, callaron para mostrar respeto, solo unos cuantos murmullos.
Las insignias o elementos también estuvieron presentes; deben ser parte de los utilizados en la pasión de cristo, como cáliz, corona de espinas, lanza, dados, túnica y pendones.
No podían faltar los verdugos, que son personas penitentes que ofrecen ese momento de sacrificio. Ellos se ponen la capucha para permanecer en el anonimato, y los diferentes colores, son para diferenciarlos por grupos.
Marchan niñas y niños, que pertenecen a grupos de catecismo y que desde pequeños van entendiendo el significado de la Semana Santa, así como grupos juveniles, palanquines y hermandades.
Los verdugos en caballos, estuvieron por parte de las autoridades municipales, así como el apoyo con vialidad y cierre de calles, sumando la coordinación de ir apagando las luminarias al paso del contingente.
En el 2006, se realizó la primera marcha del silencio coordinada por el Templo de San Agustín; inició con pocas imágenes y lo básico, era un grupo pequeño, pero poco a poco fueron creciendo.
Los integrantes se preparan en cuanto a la vestimenta, el lado espiritual, los elementos, lo que le corresponde a cada grupo, con tres meses de anticipación, pero en sí, no hay ensayo.
"De cualquier manera, la gente queda satisfecha por el momento de reflexión, se vive un momento de paz durante la marcha y siempre esperan el siguiente año con la ilusión de volver a vivir ese momento. Estas fechas son para reflexionar, a veces nos quejamos por cualquier cosa, pero estar dentro de los oficios, comprender el sufrimiento que tuvo Jesús, que no fue menor y saber que para estar en sus zapatos nos falta mucho", expresó Anwar Casas, parte de los organizadores de la Procesión del Templo de San Agustín.
Historia
Recuerdan la pasión de Jesús y se suman al dolor de la Virgen María.
Marcha
De todas las edades participan en el cortejo, algunos se unen de manera indirecta.
Infantes
Niñas y niños de grupos de catecismo participaron.
Tradición
Marcharon en Viernes Santo, en silencio.
Vestimenta
Los penitentes ofrecen un momento de sacrificio, las capuchas son para guardar el anonimato.
Fieles
Creyentes acuden para tener un momento de reflexión.
Simbólico
El duelo es por la muerte de Jesús en la Cruz.
Congregación
Diferentes cofradías se unieron al cortejo.