Su agenda legislativa se centra en impulsar la aprobación de leyes que sean útiles y brinden mejoras en salud pública, seguridad social y protejan la integridad de niñas, niños y adolescentes.
Margarita Valdez actualmente es Senadora de la República, representa al estado de Durango desde 2018. Es médico de profesión, se ha dedicado a la política con un carácter de lucha social e ideológica, quien en la pasada jornada electoral venció los mitos políticos en Durango, al reelegirse a ese cargo con una campaña sin dispendios ni superficialidades, basada en una comunicación plena con la gente. Asegura haber cumplido a cabalidad el encargo que le fue otorgado en las urnas por las y los ciudadanos, por los logros tangibles del movimiento nacional, del cual es parte.
Dentro de la Cámara Alta ocupa la presidencia de la Comisión de Salud, lo cual le permite incidir en mejorar las condiciones de salud de las y los mexicanos y también de su gremio; durante la entrevista explica que una enseñanza para su vida política ha sido sin duda el paso por las aulas de la Universidad Juárez del Estado de Durango, no solo como estudiante sino sobre todo como académica de las Facultades de Enfermería y Obstetricia y la de Medicina y Nutrición.
Añade que ese paso por su alma mater también le ha dejado satisfacciones dentro de la lucha sindical porque le permitió ser una de las fundadoras del Sindicato de Personal Académico de la UJED y recuerda que además ella dentro de su vida laboral fue parte muy activa del Sindicato del Seguro Social, “desde esos espacios fui partícipe de muchas batallas en favor de los derechos laborales”.
LUCHADORA SOCIAL
Cuando se le pregunta sobre qué es para una mujer que llegó a la política desde la academia y la parte de la lucha social, haber vencido algunos pronósticos que apostaban a la hegemonía de algunos personajes considerados difíciles de vencer en Durango, responde que está convencida que pese a la velocidad de las redes y al uso mayor de la comunicación virtual, su apuesta siempre ha sido la comunicación cara a cara, “hablarle a la gente de frente, gastar las suelas para ir en pos del refrendo de la confianza de las y los electores, no prometer, sino comprometerse, ser empática con los problemas de las familias y muy importante: mostrar las manos limpias”.
Considera parte toral de su actividad política el mantenerse siempre receptiva a las demandas de la gente, “que se acerca para pedir apoyo para un traslado médico de algún familiar, para acudir a un tratamiento a otra ciudad o bien para que ayude a una escuela con el pago del internet o que pueda obsequiarles algún equipo tecnológico que coadyuve con la educación de un grupo de menores”.
RETOS
Tras haber logrado la reelección para representar a Durango en el Senado, Margarita Valdez asegura que el reto mayor es sumar para que la clase política de Durango haga un solo equipo sin distingos que emprenda una lucha en unidad para que el estado tenga una mayor infraestructura y conectividad, por lo cual habrá de insistir en sus gestiones con el próximo gobierno federal para lograr que el tren de pasajeros que se plantea para el país cruce por esta entidad y ello permita que “la gente si pase por Durango y haya una derrama económica muy importante que permita un mejor desarrollo de la población de diversas regiones”.
¿QUIÉN ES MARGARITA?
Hija de Mónico Valdez Tinoco, campesino y bracero, y de Soledad Martínez Fragoso, maestra de primaria, tiene dos hermanos, María Elena Valdez Martínez, quien es enfermera, y Francisco Javier Valdez Martínez, empleado administrativo del IMSS.
Tiene un hijo, Pavel Leonardo Navarro Valdez, quien es historiador y trabaja en el INAH en la Ciudad de México. Cuyo padre es César Navarro Gallegos.
Muy joven inició su vida laboral, ya que a los 17 años empezó a trabajar como enfermera en el IMSS, mientras tanto combinaba su vida matrimonial con el estudio de la Licenciatura como Médico Cirujano, así cuando se tituló fue re categorizada y logró una plaza como médico general.
Comprometida con la lucha por los derechos de las mujeres dentro de su gremio, logró representar a las médicas duranguenses, al ser presidenta del Colegio de Médicas de Durango.
Y dentro de su Alma Mater participó como fundadora del Sindicato de Personal Académico de la UJED, en el cual estuvo a cargo de las secretarías de Organización y de Prensa del Comité Ejecutivo.
Años después siendo parte del Frente por la Defensa de la Autonomía Universitaria, ya que a finales de septiembre de 2010, una reforma legislativa arrebató a la UJED este derecho, encabezó un Consejo Editorial que publicaba un periódico para dar a conocer temas relevantes de ese movimiento y de la vida universitaria.
Como defensora de las causas sociales, siempre ha visto por obreros, campesinos, indígenas y su gremio médico, entre otros sectores.