Familias. Llevaron flores para sus familiares fallecidos y recordaron los momentos juntos.
Un total de 125 mil personas entraron de visita al Panteón de Oriente por el Día de Muertos; solo el sábado 2 de noviembre fueron 108 mil los visitantes que llegaron.
A pesar del número de personas, se mantuvo la limpieza del lugar y con el abastecimiento de agua suficiente y seguridad, indicó Gerardo Almeraz Magallanes, administrador de Panteones Municipales.
De acuerdo con la organización que se desarrolló, se aplicará la misma estrategia para la romería de diciembre, indicó.
En cuanto a los horarios de salida, subrayó que las personas respetaron el cierre en comparación con el año pasado, con lo que fue una salida tranquila, sin sobresaltos.
Aunque se acumuló gran cantidad de basura por parte de Servicios Públicos, ya se encuentran realizando la limpieza correspondiente al interior y al exterior en cuanto se retiren todos los comercios que participaron.
En general fue saldo blanco en ambiente familiar de las personas que acudieron para recordar a los fieles difuntos, sumando a los visitantes del Panteón Getsemaní, donde ya han empezado a crecer las visitas, destacó.
Sobre los puestos de la romería que se instalaron en la calle principal y aledañas al Panteón de Oriente, fueron supervisados también para checar la seguridad ante el uso de gas y energía eléctrica.
El 1 de noviembre se revisaron 432 revisiones en atención de instalaciones eléctricas y de los tanques de gas para evitar accidentes, mientras que el 2 de noviembre se revisó una cantidad similar, solo en los comercios que tenían ese tipo de conexiones, detalló.
Fueron 10 panteones, dijo, en el municipio de Durango y localidades cercanas a los que acudió el personal de Protección Civil para supervisar y prevenir los riesgos que se pudieran presentar.
Se reportó una saldo positivo por atenciones menores, indicó, por su parte, Gustavo Paredes Moreno, titular de Protección Civil.
Solo en el Panteón de Oriente y Getsemaní estuvieron de manera permanente; en los otros se hicieron algunas visitas, aclaró.
Al pendiente de cualquier situación, las cinco atenciones, señaló, fueron por insolación y descompensaciones.
Se acordonaron sepulturas y lugares de riesgo; además, se pidió a la gente que no utilizara las lápidas como asiento o subirse a limpiarlas porque podrían tener una caída con resultado como fracturas, expuso para concluir.