Incidencia. En el estado, el promedio de mordeduras de perros a personas es de siete al día, desde bebés hasta adultos mayores.
Durante el presente año las mordeduras por perros se han elevado si se compara con años anteriores; en promedio son siete casos por día, sobre todo por la elevada presencia de canes callejeros. Los adultos de 24 a 44 años son los más atacados.
Édgar Rodríguez Hernández, jefe del departamento de Vectores y Zoonosis de la Secretaría de Salud de Durango, reconoció que este año el registro que se tiene de personas mordidas por un perro hasta el primer semestre es de mil 265, equivalente a un promedio de siete mordeduras cada 24 horas.
Mordeduras en bebés menores de 12 meses, por lo general, suelen ser muy pocos los casos, pero en este primer semestre se han presentado dos infantes mordidos por la mascota de la casa, añadió el entrevistado.
También están los 49 casos de niños de uno a cuatro años mordidos por una mascota. "Por lo general, los ataques en menores de hasta cuatro años son de perros de casa, no de callejeros, aunque sí se han dado algunos casos", reconoció el servidor público.
De los niños de cinco a los nueve años se tienen registrados este año 137 casos, y aunque la mayoría siguen siendo con perros en casa, ya empiezan a registrarse casos de canes callejeros, enfatizó.
En el caso de niños y adolescentes entre los 10 y los 14 años van 169 mordeduras de perros, mientras que en el sector 15 a 19 años van 140 casos atendidos, destacó.
Llama la atención que los casos más comunes de mordeduras se dan en los adultos en edad productiva, los de 24 a 44 años, que son los que trabajan más en calle, y que, en esos casos, son, por lo general, perros callejeros los que atacan, de los que van 238 casos, indicó.
También, dijo, se tienen documentados casos de personas de la tercera edad que han sido mordidas por perros; en estos se combinan entre callejeros y canes mascotas.
De las mil 265 mordeduras de perros atendidas, subrayó, hasta ahora ningún caso ha salido positivo a rabia, ni en perros de casa ni en los llamados callejeros, todo gracias a las campañas de vacunación que se han estado haciendo en años anteriores.