McGregor, culpable de abuso sexual
El peleador irlandés de artes marciales mixtas y excampeón mundial de UFC, Conor McGregor, se encuentra actualmente en el ojo de la polémica, pues tras un extenso juicio que duró poco más de 6 horas, fue declarado culpable de abuso sexual en contra de Nikita Hand, de 36 años de edad.
Esta acusación llegó a oídos de la prensa y fanáticos del deporte en el año 2018, cuando la demandante destacó que el 9 de diciembre de del citado año, y tras un juego de finales de NBA, McGregor la besó a la fuerza, le obligó a tener sexo oral y estuvo a poco de violarla, de no ser porque logró golpear al atleta de MMA para poder escapar; finalmente, dicha situación legal, fue resuelta.
Condenatorio
Siendo representada por la abogada Ariel Mitchell, Nikita Hand afirmó que Conor McGregor intentó someterla con diversas llaves de artes marciales para intentar agredirla de manera sexual; dichas afirmaciones fueron secundadas por un equipo de expertos en materia de salud, pues las lesiones internas y hematomas encontrados en la demandante confirmaron los golpes dados por el irlandés.
El excampeón de UFC negó rotundamente los hechos y siempre sostuvo su inocencia, afirmando que Nikita y él sí sostuvieron relaciones sexuales, pero estas fueron de manera consensuada, incluso destacando que ambos habían consumido cocaína y alcohol; si bien, la defensa mostró un video de cámara de seguridad, en donde tanto McGregor, como Hand se ven despreocupados, estos no sirvieron de mucho, pues el juez a cargo del caso, Alexander Owens explicó que los gastos y pruebas médicas presentadas por la demandante eran prueba suficiente.
Castigo
Tras el veredicto, el peleador de artes marciales mixtas no fue condenado a prisión, pero sí tendrá que pagar 248.603 euros a Nikita Hands, destacando que dicha cantidad incluye una compensación por todos los daños sufridos; en adición, la fiscalía decidió no procesar el caso penalmente al considerar que no había pruebas suficientes para obtener una condena.
Terminado el juicio, McGregor se mostró sumamente molesto, sosteniendo su inocencia y calificando el juicio y el veredicto como un intento de chantaje en contra de su persona, mientras que Nikita alentó a más mujeres a denunciar estas acciones, sin importar quién sea el agresor: "Este caso demuestra que puedes alzar la voz y obtener justicia", afirmó al salir del tribunal.