Mina Argumedo García
Para ella, ser mujer es sinónimo de resiliencia, fuerza, sensibilidad y valor. "Es algo que nos hace únicas en el mundo y con una capacidad extraordinaria para adaptarnos, resolver problemas y tener la entereza de seguir adelante pese a las dificultades".
En entrevista, Herminia del Rocío Argumedo García, señala que estar en la función pública le ha dejado grandes aprendizajes, pues afortunadamente, ha podido desempeñarse en distintas áreas como el Instituto Municipal de la Familia y ahora, siendo directora del Instituto Municipal de la Mujer, donde se abordan temas muy sensibles y donde asegura, "hay mucho trabajo por hacer".
No ha sido fácil estar en puestos directivos, Mina, como le dicen de cariño, afirma que el primer reto es simplemente, "llegar a un espacio donde podamos tomar decisiones con la sensibilidad y capacidad que nos caracteriza; otro desafío sería romper con el estigma y prejuicios que aún se tienen respecto a por qué y cómo llegamos a ocupar estos puestos de poder, y el tercer desafío, es justamente practicar la sororidad y apoyarnos entre nosotras, hacer el camino mas fácil para las nuevas generaciones", destaca la funcionaria.
TODOS PODEMOS SUMAR
Uno de los problemas sociales que más le preocupan y que le gustaría erradicar es la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones, pues asegura, es una problemática que va en aumento en el país y ahora en el Instituto le ha tocado presenciar casos complicados. "Sabemos que no es una tarea sencilla acabar con la violencia de género, sin embargo, si todos nos sumamos y hacemos lo que nos toca, empezando por el hogar, las escuelas, las Instituciones y como sociedad en general, creo que las cosas pueden cambiar; urge que todos nos involucremos y luchemos por el bienestar y la seguridad de nuestras mujeres, niñas y adolescentes".
AVANCE DE LAS MUJERES
Al hablar del trabajo de las mujeres en la función pública, explica que se ha avanzado, es un logro conquistado por derecho y ha quedado de manifiesto el potencial, el liderazgo y la capacidad de las mujeres para desempeñarse igual que los hombres en la función pública, "yo celebro que cada día haya más apertura y que las mujeres aprovechemos estos espacios", añade.
En cuanto al panorama profesional de las mujeres en Durango, destaca el avance, recuerda cómo hace años tuvo la oportunidad de presidir la FECOP, desde donde se le permitió impulsar y ver a muchas mujeres estudiando profesiones que antes se creía eran solo para hombres, como ingenieras o arquitectas, sin embargo "ahora las vemos liderando ciertos sectores y contribuyendo significativamente en el crecimiento económico de nuestro estado".
Con tanta agenda de trabajo, Mina logra equilibrar su vida personal y de trabajo, atendiendo primero la salud mental, lo cual le permite una armonía familiar y laboral y recalca que "es de suma importancia contar con un equipo que te respalde, ya sea tu familia o tu pareja y yo, afortunadamente, recibo mucho apoyo en ese aspecto, creo que eso es lo que me permite desempeñar todas mis actividades". Indudablemente, en su vida y trayectoria hay muchos logros, pero para Mina el principal es el haberme convertido en madre, pues su hijo, es su motor y quien la impulsa a dar lo mejor de sí en cada aspecto.
Por último, aconseja a las mujeres que estudien, se preparen y se arriesguen, que no dejen pasar las oportunidades por miedo al fracaso o al qué dirán y por supuesto, que se sientan orgullosas de ser ellas mismas; porque "no hay mujer más poderosa que aquella que reconoce el potencial de otras mujeres, sin miedo a perder el suyo".