Mirador
HISTORIAS DE LA CREACION DEL MUNDO
Adán estaba solo en el Paraíso. No sabía que ningún paraíso es paraíso si no se tiene compañía para disfrutarlo. Así, le pidió a Dios una compañera. Dios sabe bien lo que es la soledad, de modo que sumió al hombre en un profundo sueño, le sacó una costilla y con ella hizo a la mujer.
¡Ni Dios ni el hombre supieron lo que habían hecho! Eva sí lo sabía bien. Sabía lo que ninguno de los dos, ni el hombre ni el Señor, podía saber: que los paraísos suelen ser muy aburridos. Entonces la mujer tentó a la serpiente para que la tentara. La serpiente cayó en la tentación, y tentó a Eva. Ella, deliberadamente, cayó en la tentación. Dios la castigó -o creyó que la estaba castigando- y con ella castigó también al hombre. Los hizo salir del Paraíso. Eso es precisamente lo que quería Eva.
Desde entonces vivimos en este mundo. En este mundo que, con Eva, es un verdadero paraíso.
¡Hasta mañana!...