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Mismo guion, diferentes actores Sigue la lucha por la transparencia y la rendición de cuentas

Nota al margen

ZO? S?NCHEZ

Han pasado quince días desde que inició la Administración federal encabezada por Claudia Sheinbaum Pardo y en muy poco se ha diferenciado de su antecesor. De a poco ha empezado a abandonar el tono conciliador de campaña y ha recogido el guante de box de Ya Saben Quién. Ojalá y se decida a imponer su impronta y su personal estilo de gobernar y no ser una mala copia de AMLO.

Durante el periodo de nuestra historia conocida como el Maximato (1929 - 1934) tuvieron lugar tres gobiernos, dos de ellos interinos y un tercero producto de una elección. El general Plutarco Elías Calles se convirtió en el "Jefe Máximo" de los revolucionarios, cubriendo con su función en el ejercicio del poder una fase de tránsito entre el caudillo político-militar y el partido de masas. Era él quien realmente gobernaba. Una cuarteta que se volvió popular en la época decía: "El que vive en esta casa es el señor presidente. Pero el señor que aquí manda vive en la casa de enfrente." Y es que anteriormente el Castillo de Chapultepec era la residencia presidencial y enfrente estaba la colonia Anzures, donde tenía su residencia Calles.

Promover, al menos en el discurso, la utilización de energías limpias; saludar en la toma de posesión a la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña; haber enviado a su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y al secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, a Sinaloa; visitar el puerto de Acapulco para constatar los daños ocasionados por el huracán "John", fueron vistos como señales alentadoras de un cambio de dirección.

No fue casual que López Obrador haya impuesto a más de la mitad de los integrantes del nuevo gabinete presidencial. Como tampoco lo es que haya impuesto a los coordinadores morenistas tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. Tenía que asegurar la continuidad de la 4T y, sobre todo, tener la certeza de seguir imponiendo su voluntad.

Hemos visto cómo Claudia ha endurecido su discurso y radicalizado su postura. Hace unos días aseguró que no realizará reuniones o diálogos con representantes de la oposición, solo con los gobernadores, y que se enfocará a solo "dialogar con el pueblo". Dijo también que la oposición "será atendida por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez". Con lo que dejó de lado la narrativa de su discurso incluyente de su toma de posesión. El de "llegamos todas". Si no son morenistas, ni las verá, ni las escuchará.

Desde luego que es muy prematuro para analizar el desempeño de una nueva Administración, pero no deja de decepcionar el constatar que la Presidenta no da muestras de hacer escuchar su propia voz, no da muestras de imponer su impronta y de ejercer el liderazgo que los mexicanos mayoritariamente le otorgaron en las urnas. Porque en la boleta no aparecía López Obrador, como para que siga siendo él quien siga marcando el paso.

No tardará en que la gente comience a decir: "La que vive en Palacio Nacional es la Presidenta. Pero el señor que aquí manda vive en La Chingada".

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Aunque es prácticamente un hecho que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) desaparecerá el próximo año, los organismos autónomos de los estados luchan por sobrevivir.

Hace algunos días atrás una comisión de representantes de los organismos autónomos estatales en materia de Transparencia acudió al Congreso de la Unión con la esperanza de poder hablar con los legisladores federales y explicarles la importancia de su labor, pidiéndoles que respeten la autonomía de las entidades federativas.

Esta comisión explicó a los legisladores federales de diferentes partidos políticos que no son delegaciones del INAI, sino organismos autónomos con patrimonio propio, los que en su mayoría manejan presupuestos austeros y tienen poco personal; sin embargo, han brindado buenos resultados en cuanto a la atención de las solicitudes de acceso a la información y las controversias derivadas de estas, entre otros asuntos.

En el caso de Durango, según explicó Paulina Compeán, presidenta del Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IDAIP), este año les asignaron un presupuesto de 26 millones de pesos, lo que representa el 0.061 por ciento del presupuesto total de la entidad; el organismo cuenta con una plantilla de 40 personas, muchas de ellas con más de una década de antigüedad.

Aunque el IDAIP también ha propiciado un acercamiento con los legisladores locales para concientizarlos sobre su labor, hasta el momento no hay nada claro sobre su futuro. De antemano se sabe que los morenistas obedecerán al pie de la letra lo que marque la línea nacional; es probable que los priístas también voten a favor de la desaparición, puesto que el propio gobernador del estado, Esteban Villegas Villarreal, indicó que sin el INAI habría que eliminar al órgano estatal. Los únicos que han hablado claro en contra de la desaparición son los panistas, cuyos votos son insuficientes para detener la medida.

La desaparición de un órgano autónomo implica un proceso administrativo más complejo de lo que suena en el discurso y ameritará diversas reformas a diferentes leyes. Para empezar, se deberá hacer una extinción del INAI con todo lo que eso implica, incluyendo la liquidación del personal. Además, se habrá de definir cuál será el nuevo procedimiento para las solicitudes de acceso a la información.

La propuesta nacional es que sea la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, antes de la Función Pública, la que absorba las funciones del INAI, lo cual por supuesto es desatinado, pues no se puede ser juez y parte. Pero en los tiempos de la 4T es lo que menos les importa. Por lo tanto, se asume que serán las áreas de contraloría las que atiendan este tema en los estados y los municipios.

Creer que las contralorías son garantía de honestidad y eficacia es un grave error. Es del conocimiento público que poco o nada hacen para combatir la corrupción. Lo único que pasará es que crecerá el burocratismo y volveremos a los viejos tiempos de oscurantismo.

Es preciso aclarar que los organismos autónomos de Transparencia no son entes fiscalizadores; su tarea es velar para que los sujetos obligados, entre estos los diferentes niveles de gobierno y partidos políticos, proporcionen la información pública que le pertenece a la ciudadanía. No obstante, según Paulina Compeán, tras detectar alguna irregularidad en los documentos que les entregan han notificado a las contralorías, quienes son las que están obligadas a actuar en consecuencia.

Otra verdad es que, lejos del discurso que realizan los políticos, a la mayoría de ellos les molesta la transparencia porque de esa manera son obligados a publicar los contratos que realizan con sus amigos o con sus familiares, porque así quedan expuestas sus transas o negligencias ante la opinión pública.

Es una pena que ahora se atente de esta manera contra lo que tanto ha costado.

PUNTO Y APARTE.- Desde la renuncia de Virginia Ruiz, el área de arte y cultura municipal ha visto una disminución significativa en su personal y actividades.

Según ha trascendido, en esta ocasión fue la Dirección de Fomento Económico y Turismo quien organizó el Festival "Muuki 2024", el cual se lleva a cabo con motivo de las festividades del Día de Muertos. Mientras tanto, lo que antes era el IMAC no tiene titular, muy pocos trabajadores y se limitan a tareas sencillas, como llevar cuadernos de dibujo a algunas colonias.

Si bien es cierto que dentro del Instituto Municipal de Desarrollo Humano y Valores se le ha dado prioridad al tema de la salud mental, es una pena que se descuide la parte de la cultura y el arte, que también son indispensables para el bienestar personal.

Nos leemos en X: @citlazoe

Escrito en: poco, diferentes, vive, organismos

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