
Nuestro concepto de seguridad nacional y sus modificaciones
Son muchos y constantes los eventos que impactan la atención de México para la definición y mantenimiento de una Política de Seguridad Nacional propia y exitosa, que responda a las aspiraciones y anhelos que el pueblo de México ha manifestado en su devenir histórico, asentados en nuestra Constitución como objetivos permanentes del pueblo y para su gobierno democrático y representativo basado en una división de poderes independientes que se complementan respetuosamente.
Nuestra Constitución detalla los principios, bases estructurales, ideológicas y procedimientos que debe respetar cada gobierno en su temporalidad protegiéndonos de las amenazas externas e internas que el mundo cambiante, las omisiones y fracasos de gobiernos anteriores van heredando, mediante una actualización de los modos y formas de actuar, "sustentando siempre sus adecuaciones a modelos exitosos comprobados por avanzar" en la seguridad y prosperidad.
"La contención de las ambiciones individuales y de grupo de Poder que la historia nos muestra con vehemencia es asignatura inviolable para pueblo y gobierno. La retórica embaucadora y el empleo de la irracional fuerza de cualquier índole son los enemigos a evitar y vencer".
La actualización permanente de una administración pública profesional, eficiente y eficaz a cargo del Poder Ejecutivo que cumple puntualmente con las leyes elaboradas por el Poder Legislativo que sustenta y actúa con el conocimiento permanente de las necesidades y aspiraciones, "únicamente" de la porción de quienes lo eligieron.
"El respeto, atención y consulta directa a sus representados ante desafíos importantes dignifica a los integrantes de las dos cámaras del Congreso".
Al Ejecutivo y Legislativo designados por elección ciudadana se agrega una instancia especializada integrada con "personajes ajenos a la política", con excelencia jurídica, vida profesional ética, honesta y probada que atiende los intereses del Estado Nacional dándoles justicia a los individuos ante los intentos de abusos de la autoridad y de particulares.
Su selección debe ser ajena a la manipulación y perversiones de la política, donde intervengan instancias que decidan en forma colegiada, garantizando la integración de un cuerpo de juzgadores de excelencia en los diversos temas y niveles, que impartan justicia con estricto apego al sentido de lo escrito por el Constituyente, interpretando la filosofía definida en sus debates.
"Evitando correcciones que son votadas sin analizar ni debatir".
El nuevo milenio nos presenta eventos que impactan con severidad el entorno mundial: los países miembros de la ONU "emitimos" compromisos colegiados para la atención integral de los males que aquejan a los ciudadanos del mundo, intentando atenuar las necesidades más apremiantes de la población. Iniciamos la actual administración en 2018, con un proceso de destrucción de instituciones e intentos de sustituirlas sin resultados positivos hasta hoy, impactando negativamente la salud, educación, empleo, economía y seguridad.
Actualizan nuestra Ley de Seguridad Nacional definiéndola como la protección del país frente a riesgos y amenazas que pueden poner en peligro nuestra soberanía, independencia, e integridad territorial, "dicen" contener la amenaza del flagelo delictivo generado por el creciente tráfico y consumo de drogas, con una estrategia "que repite" atender causas, generando la evidente pérdida del territorio y soberanía en manos del crimen, desamparando a la ciudadanía. "Incluyen la protección de instituciones democráticas, y preservación del orden constitucional".
Inicia su último año con decisiones violentas y apresuradas sin encontrar las formas y tiempos jurídicos que acrediten los crecientes rezagos existentes. Ya no podemos transitar por las calles y carreteras libremente y sin miedo, disfrutar un desarrollo cultural y económico sostenido y sustentable, un campo e industria "propia" productiva, oportunidades de trabajo y libertad de expresión.
"Sinaloenses, chiapanecos y muchos más están secuestrados. La lista es amplia".
Nuestra Constitución aborda "el concepto de seguridad de la nación definiendo su sentido", facultando y obligando al presidente la defensa contra amenazas externas, la preservación del orden interno; que, en tiempos de paz, "ninguna autoridad militar" desempeñe funciones ajenas a la disciplina militar, quienes podrán intervenir en asuntos de seguridad nacional "cuando ameriten garantizar la estabilidad y seguridad del país, ante amenazas internas o externas"; y los tratados internacionales del Ejecutivo y aprobados por el Senado son parte de nuestra Ley Suprema, "cuando este último comprobó su compatibilidad con la soberanía y el interés nacional".
Las acciones siguen siendo disruptivas. Algunos programas sociales brindaron alivio a sectores vulnerables. La incierta economía y la violencia agobian a la población. En salud, redujo la cobertura médica con trágicos desenlaces.
"En general, las reformas y proyectos originales y constantemente modificados no muestran impactos positivos regionales ni capacidades de estabilidad que garanticen una seguridad y prosperidad sostenida y continuada".
* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro en Seguridad y Defensa Nacionales.