Óscar Uriel tiene un mes desaparecido en Durango; creen que fue 'enganchado' por 'grupos' de Sinaloa
Este sábado se cumplen 30 días de la desaparición de Óscar Uriel García Valenzuela, un adolescente de la ciudad de Durango que salió al gimnasio y ya no regresó a casa.
Fue el 31 de octubre, cuando Óscar Uriel fue visto por última vez, saliendo de su hogar, sin nada que pudiera alertar de lo que se aproximaba.
La ropa y pertenencias del adolescente, de 16 años, permanecen intactas e incluso el cargador del celular está ahí, en su cuarto.
Narración de la desaparición
María Eugenia Valenzuela, madre del menor, recuerda que ese día no pudo levantarse ella, pues había amanecido enferma de un mal que la aqueja; Óscar llegó hasta su habitación y le pidió cinco pesos para una recarga de saldo. Después de recargar su celular, iría a un gimnasio cercano, sin embargo, después ya no supieron nada de él.
Su ausencia en el hogar se notó desde el primer momento, razón por la cual comenzaron su búsqueda.
Lo primero que hicieron fue corroborar con la familia sin obtener éxito, después con los amigos, ahí fue donde comenzaron a ver que algo no andaba bien.
Sospechan que lo 'engancharon' para irse a Sinaloa
Al ser cuestionados, las amistades de Óscar Uriel señalaron que probablemente había sido "enganchado" por grupos criminales a través de Facebook para irse a trabajar al estado de Sinaloa, pero eso, es aún una hipótesis.
Investigación transcurre
La Fiscalía General del Estado de Durango ya tomó conocimiento del caso, después de la denuncia interpuesta, en donde aseguran, a 30 días de su no localización, el avance en la investigación transcurre con "normalidad".
Señalan que la ficha de búsqueda ya fue boletinada a las distintas fiscalías de los estados del país, para tener conocimiento si llegara a ser detenido, visto o alguna otra situación, se informaría de inmediato a Durango.
Óscar Uriel mandó un audio
A la semana de haber desaparecido, Óscar mandó un mensaje a su madre, asegurando que estaba bien y que luego se reportaría de nuevo. "Se escuchaba asustado", afirmaron.
Tres semanas después de ese mensaje de voz, ya no ha habido nada de comunicación.
Óscar García, padre del menor, asegura que temen por la integridad del joven, pues la situación en el estado de Sinaloa es caótica.
Con voces entrecortadas, ojos llorosos y manos temblorosas, el matrimonio pidió a la autoridad, redoblar esfuerzos y no dejar en el olvido a Óscar Uriel, quien aún es menor de edad.
