Persiste invasión en fraccionamientos San Juan y Paso Real, aún después de un año
A inicios de año, El Siglo de Durango le presentó en dos ocasiones el problema de invasión que vecinos de los fraccionamientos Paso Real y San Juan, ubicados en la capital del estado, reportaron a lo largo del año, el cual, acotaron, no empezó desde el 2024, pues este ya lleva más tiempo existiendo, y por más que se ha hecho la queja con las autoridades, no ha podido desistir.
A cinco días de terminar el año, muchas personas que viven en este lugar, el cual está ubicado entre el bulevar San Ignacio y el bulevar Estroncio, han continuado con la misma queja, pues incluso destacan que se han instalado más casas improvisadas e incluso afirman que muchas de estas están construidas con material de calidad, con carros o motocicletas afuera de las mismas.
Un problema que se niega a morir
Las autoridades si han intervenido en ciertas ocasiones con respecto a este tema, e incluso este ha desistido temporalmente, pero los habitantes de esta zona destacan que la paz llega por un par de meses, pues estas personas regresan después y lo peor es que se expanden aún más que la vez anterior, tan así que las casas llegan actualmente hasta Avenida La Cima, e incluso, pasando dicha zona se pueden ver ciertas construcciones improvisadas.
"Lo que preocupa con esto en sí es la inseguridad, pues desde que estas personas llegaron a invadir, también han crecido los intentos de robos a las casas, además de que toda la zona del ferrocarril se encuentra en muy mal estado, lleno de basura y construcciones abandonadas, pero nadie hace nada", destacó una vecina de la zona, quien prefirió permanecer en el anonimato.
Testimonios y afectaciones
Eduardo García, vigilante de la zona, destaca que este problema afecta a personas de los fraccionamientos Paso Real, San Juan, San Daniel, San José y San Carlos, por lo que es una gran área la que se ha visto afectada por lo mismo; incluso, ante esto mismo, los habitantes de estas zonas han tomado medidas por cuenta propia como la instalación de cámaras de seguridad o mantener a sus perros en alerta, pero la basura, la inseguridad y los problemas solo crecen con el tiempo.
"La invasión lleva ya todo el año y son pleitos de diario casi y yo como vigilante tengo problemas con ellos, más cuando son días que pasa la basura, porque ellos se hacen pasar por pepenadores y andan viendo a ver que se llevan, y ellos mismos dicen 'si está suelto o mal acomodado, yo me lo llevo'. También es una generación de basura de diario, llega el aire y se la lleva para todos lados o los olores, y la gente está cansada", sentenció Eduardo García.