Esquizofrenia. Las personas con este padecimiento pueden tener alucinaciones auditivas y visuales, además de momentos de crisis con mayor agresividad.
En todo el estado de Durango hay al menos unas seis mil personas diagnosticadas con esquizofrenia u otras enfermedades de salud mental crónicas que requieren una estancia para recibir atención permanente.
"Mientras la persona con esquizofrenia sea menor de edad, los padres los pueden cuidar y controlar de alguna manera, pero cuando son mayores representan un riesgo para ellos mismos y sus familias, pues tienen mayor fuerza y en momentos de crisis son difíciles de controlar".
"Por eso es necesario que se puedan abrir en Durango estancias para pacientes esquizofrénicos y que tengan sus medicamentos asegurados", señaló la regidora Martha Palencia.
"También que las instituciones de Salud Mental no cierren las puertas a este tipo de pacientes, porque después las familias andan peregrinando por varias instituciones porque no saben qué hacer. Requieren un espacio para ser bien atendidos, con dignidad, que se garanticen sus derechos humanos y los familiares se queden tranquilos", dijo.
Los casos se han incrementado por esquizofrenias secundarias al uso de drogas, la persona se queda en el cuadro de psicosis o cuando dicen "se quedó arriba".
Luego se ven vagando por las calles como que andan en su mundo, pero pueden llegar a ser muy agresivos hasta con su propia familia.
"En las casas no se les pueden tener por la agresividad que presentan, que tratan de golpear a los padres u otras situaciones más críticas que ya han ocurrido".
"Atentan contra sus padres, hermanos, muchas madres llegan fracturadas de un brazo, pero no dicen lo que ocurrió", asegura.
En otros casos la esquizofrenia pueden deberse a factores genéticos o que fueron sometidos a mucho estrés, pero también puede haber casos mal diagnosticados que aún no reciben tratamiento.
Entre los síntomas que presentan, es que no quieren la comida que se les prepara, quieren cosas empaquetadas porque son desconfiados, piensan que los van a envenenar.
Comienzan a tapar las ventanas, no quieren ser vistos o vigilados por los vecinos, tapan también los espejos, pueden pensar que la gente habla mal de ellos.
Tienen alucinaciones auditivas y visuales, comportamientos extraños.
A veces las personas lo confunden con depresión porque pierden el interés por ciertas actividades, no muestran emociones, no prestan atención, ni quieren socializar, entre otros síntomas.
TRATAMIENTO
Cuando la persona es diagnosticada a tiempo y recibe su tratamiento, se encuentra estable y bajo control.
Todas las personas pueden tratarse, solo es necesario una detección oportuna, pero también en caso de adicciones es atender la adicción y trabajar en conjunto.
Los especialistas de salud mental tienen que salir a las colonias para poder detectar oportunamente a las personas con depresión o cualquier otra enfermedad de salud mental.
No se les puede cerrar las puertas de las instituciones, porque en algunos lugares se aceptan por un tiempo determinado, pero no salen en condiciones y vuelven a agredir.
Lamentablemente muchos casos de suicidios son de personas que no recibieron un tratamiento adecuado a sus problemas de salud mental. Nadie está exento a una enfermedad mental crónica.
"Muchos jóvenes pueden ser ahorita brillantes estudiantes de medicina y caer en un cuadro de esquizofrenia", apuntó.
