Inventario. Hay pirotecnia para todos los gustos y colores, desde la más inofensiva, hasta algunas que explotan con un alto rango.
La pirotecnia es un tema que causa mucha controversia en la sociedad duranguense, pues si bien, Óscar Galván Villarreal, secretario de Seguridad Pública estatal, enfatizó que el comercio de explosivos no está permitido en la entidad, esta actividad se realiza en gran parte del centro y mancha urbana de la capital con total normalidad.
Los comerciantes de estos artefactos tampoco suelen tener filtro con respecto de las personas que quieran adquirirlos; los menores de edad son quienes mayormente, y sin supervisión de un adulto, compran y explotan pirotecnia, lo que en ocasiones resulta en accidentes mayoritariamente graves, como quemaduras de primero y segundo grado, amputaciones de dedos o sordera temporal.
¿COMERCIO ILÍCITO?
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) publicó recientemente el 'Programa Especial para la Reducción del Riesgo por el Manejo de Artificios Pirotécnicos', en donde se destaca que Durango reportó 5 fallecidos y 12 lesionados el año pasado; fueron 915 accidentes los reportados a nivel nacional desde el 2003 al 2023.
Aunado a esto, la 'Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos', actualizada por última vez el 7 de junio del 2024 y la cual corresponde al presidente de la República Mexicana, a la Secretaría de Gobernación, Secretaría de la Defensa Nacional y a las demás autoridades federales en los casos de su competencia, establece en su Artículo 41 que, entre otras cosas, la pirotecnia está terminantemente prohibida, salvo que se tenga un permiso de fabricación, transportación o comercialización, regulado por medio de la Defensa.
¿ESTÁ PERMITIDO?
"Son tres permisos los que se encuentran aptos para que las personas puedan comerciar con pirotecnia: el general, el cual sirve para comprar y consumir material explosivo; el ordinario, con el cual se puede comercializar y fabricar artículos pirotécnicos legalmente, y finalmente el extraordinario, el cual, como su nombre lo indica, sirve para adquirir y realizar ciertas actividades puntuales relacionadas con ciertos elementos explosivos, y gran mayoría los ciudadanos que venden pirotecnia en la ciudad no cuentan con ninguno de estos tres permisos", destacó un experto en pirotecnia para El Siglo de Durango, el cual quiso mantener su identidad en el anonimato.
"El origen de estos artefactos, al menos de los que son legales, proviene de distribución nacional, siendo Tultepec, en el Estado de México, el lugar en donde se suelen fabricar la gran mayoría, o en su defecto, otros más son de importación de origen asiático, siendo China el mayor manufacturero de las mismas. En el caso de los que no son regulados, son peligrosos porque no cuentan con un control de calidad adecuado, y si alguna persona vende pirotecnia no regulada en el estado de Durango, esta podría afectar a su consumidor", sentenció el experto.
PROBLEMA PÚBLICO
El comercio poco regulado no es el único problema que genera la pirotecnia, pues las personas que sufren ciertos problemas de salud, así como perros y gatos sufren mucho con la explosión de estos artículos, pues en el caso de los animales, estos tienen un sentido del oído más agudo que los humanos, lo que les permite escuchar cosas que ni los propios humanos podemos percibir, aunado a que no suelen entender de dónde provienen dichos sonidos, lo cual les genera estrés.
Por otro lado, en el caso de las personas con autismo o trastorno del procesamiento sensorial, ellos no perciben los estímulos auditivos de una manera habitual, manteniendo una mayor sensibilidad a la entrada auditiva que la población promedio, lo cual, al momento de escuchar explosiones, genera ansiedad, miedo y confusión en el 90% de las personas que padecen TDA.
