Dinámica. En la actualidad, muchas mujeres trabajan por lo que no tienen tiempo de cocinar.
La gastronomía de Cuaresma sigue viva, aunque las nuevas generaciones cada vez preparan menos estos platillos, por falta de tiempo, a consecuencia de la dinámica actual.
"Si bien es cierto las nuevas generaciones no las conocen, se han hecho esfuerzos muy grandes desde el conservatorio y desde instancias del gobierno para que esto sea posible. Existen algunos restaurantes y el propio mercado de la ciudad de Durango que siguen preparando estos platillos", refirió el presidente del Conservatorio Gastronómico de Durango, Jorge Muñoz.
Por lo que dijo que se está buscando impulsar la gastronomía duranguense para preservarla, "nuestra misión como duranguenses es seguir con esta tradición gastronómica que es la comida de Cuaresma".
Comentó que los chuales, las gorditas de horno, las torrejas, el pipián y otros platillos, aunque se preparan también en otros estados, en Durango tienen un toque especial.
"Tenemos los maizcrudos en la parte del postre, las torrejas, las sopas de habas, las lentejas, que al final son todos estos granos deshidratados que para nuestra conservación era un método muy eficaz", indicó.
Dijo que se tiene un vínculo con las nuevas generaciones de chefs que estudian en las universidades para que esta tradición perdure.
"Muchas madres de familia ya trabajan, ya no se dedican al hogar como antes tradicionalmente se hacía con nuestras abuelas o nuestras tías. Finalmente, es una transmisión de saberes de madre a hijas o a hijos, porque finalmente un gran porcentaje de los caballeros se encuentran en la cocina y ha habido esa pérdida de tradición, pero sigue habiendo interés sobre todo en las universidades", resaltó.