El editor Antonio Lafarque durante la presentación de la antología poética 'La sombra de Drácula'.
La histórica comunión entre vampiros y poetas queda al descubierto con 'La sombra de Drácula', una antología poética de la que no había precedente en España ni, por las fuentes consultadas por el erudito Antonio Lafarque, que la ha editado, en Europa.
La antología reúne 106 poemas de 82 autores españoles, uruguayos, argentinos, mexicanos, colombianos, chilenos, cubanos, peruanos y venezolanos, cuyas fechas de nacimiento van de 1867 a 1993, con nombres tan significativos como Amado Nervo, Cortázar, Luis Alberto de Cuenca, Caballero Bonald, María Victoria Atencia, Gimferrer, Girondo y Aleixandre.
También están, entre otros, Virgilio Piñera, Benedetti, Ángel González, Pérez Estrada, Mesa Toré, Juan Luis Panero, Leopoldo María Panero, Luis Antonio de Villena, Benítez Reyes, Manuel Vilas, Marzal y Juan Bonilla.
De modo habitual "se escriben poemas sobre vampiros desde el Romanticismo, es decir, desde el comienzo de la era moderna de la poesía; el poema de ambiente vampírico más antiguo está firmado por el juglar y cronista alemán Michael Beheim en torno a 1463-1472. Beheim conoció en la corte del entonces rey de Hungría al que se considera antecedente histórico de Drácula, Vlad Draculea III, 'el Empalador', y con tal motivo compuso el poema", explicó Lafarque.
El antólogo desmintió que el vampiro sea más propio de películas, novelas o relatos que de poemas:
"Es un personaje plenamente romántico; fueron los románticos alemanes -Ossenfelder, Bürger, Goethe- los primeros en sacar de las criptas a los vampiros para darles una pátina de nobleza literaria, de modo que el vampirismo pasó de ser considerado un tema tabú enraizado en el imaginario de las clases populares a materia de interés para el público culto", señala.
Del título de la antología, Lafarque aclara que se debe al editor Jesús Egido y que se trata de "un juego imposible, un oxímoron, porque los vampiros no proyectan sombra... El conde Drácula es la quintaesencia del vampiro, el arquetipo".
"Hasta la fecha, ningún escritor ha logrado crear un personaje que pueda equipararse, ni siquiera lejanamente, a la fabulosa creación de Bram Stoker; la novela fue publicada en Londres de 1897, es decir, tiene 127 años y su fama e influencia no han hecho sino aumentar; diríamos que la no-sombra del conde es alargada", indicó.