El problema de las franquicias en el cine de Estados Unidos es poder mantenerse fiel a la historia original, no solo en función de los fans y las entradas, sino para mantener la posibilidad de generar una extensión a las aventuras, los amores y los dolores que persiguen a los protagonistas una y otra vez.
Hemos sido testigos de como se cumple la famosa frase de “segundas partes no fueron mejores”, una regla que es una carga para quienes entran en el trabajo del desarrollo de la nueva entrega de serie, saga, trilogía, canon, parte o como usted quiera llamarlo.
La fórmula para que el éxito se mantenga es, retomar cierta base demotivos, personajes y situaciones que se vieron en la primera entrega, aunque es más sano cambiar desde el escenario losmomentos, da pie a integrar a diferentes personas y a cerrar la historia o dejar abierto el final para una tercera entrega.
Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma, es la nueva película de la franquicia fundada por la historia desarrollada por los guionistas y comediantes Dan Aykroyd y Harold Ramis, quienes junto al director Ivan Reitman, conectaron un jonrón con la primera película que se estreno en 1984. Fue un éxito global, convirtiéndose en la película que más recaudó en ese año.
De ahí que se pensó en realizar una segunda entrega en 1989, pero eso mismo que te llevó al cielo, también te puede hundir. La segunda entrega estuvo muy floja, a pesar del derroche técnico. Parecía que ya no habría más entregas, total ya estaban dos series de dibujos animados en la televisión, video juegos y muchas mercancías para seguir vigente entre los consumidores.
Luego llegó un reboot en 2016, con un elenco de comediantes femeninos, cameos hasta cierto punto poco afortunados y desaprovechados (Sigourney Weaver aparece unos segundos y fue una de lo poco que se rescató de esta película).
Por ello Jason Reitman, hijo de Ivan, decidió mantener el legado, con una historia en donde el elenco original fuera crucial para el desarrollo de todas las situaciones, pero en particular hacerle un homenaje a Harold Ramis, tratando de cerrar el dolor que pudo generar su partida entre sus entrañables amigos y de los seguidores.
La buena recepción de Ghostbusters: Afterlife, renovó el interés por esta franquicia, y todo apuntaba a volver a la Gran Manzana para solucionar los problemas paranormales y una nueva amenaza.
Hasta aquí (es decir hasta el tráiler) todo bien, pero ya la película tiene detalles que desgraciadamente juegan en su contra. Si bien la base que se generó en la pasada entrega era suficiente para generar una buena expectativa, el desarrollo de los personajes ahora quedó a deber y no solo los nuevos personajes.
Ni el retorno de William Atherton, quien fue el enemigo principal de los Cazafantasmas desde 1984 (y también fue una piedra en el zapato para el detective John McClane en la saga de Duro deMatar, Yippeeki-yay mtfr) y el regreso del edificio sede de estos héroes neoyorquinos, hacen que la historia pueda levantar.
Se integran más personajes, pero en lugar de sumar a la trama se convierten en un peso complicado de mantener, porque cada minuto parece que se va perdiendo el motivo de por qué estamos haciendo esto.
Si bien Jason Reitman le dedicó esta película a su padre, Don Ivan, fallecido hace dos años, y junto al director Gil Kenan desarrollaron el guion, parece que esta ocasión sucedió algo parecido a 1989, la historia no tiene elmismo impacto que su predecesora, porque el regreso a Nueva York parece que no fue la mejor elección, darle un papel crucial a Kumail Nanjiani se siente que fuemás una apuesta de inclusión que de un elemento con sustento.
La duda que me genera es saber si ahora el motivo de las nuevas entregas de Ghostbusters sea seguir explotando la beta de la “nostalgia”, el que seamos testigos de como los protagonistas ahora se convierten en “fantasmas” para rendirles homenaje, o la idea de que va para un público diferente busquemos guiños de inclusión, que la aparición de Finn Wolfhard sea porque es Mike de la serie Stranger Things o que simplemente sea una fórmula que va a generar entradas.
Si es así yo solo pido una cosa, que regresen del “más allá” RickMoranis, peromejor ya no doy ideas.