Rescate animal debe ser con responsabilidad: Mario Pozo
Aunque la labor de los rescatistas de animales contribuyen a abatir el problema de perros callejeros en la capital, el cual se ha incrementado en los últimos años, sí debe hacerse con responsabilidad, para que las mascotas tengan un espacio seguro y limpio que mejore la condición que tenían en la calle, y no llevarlos a condiciones que sigan afectando su bienestar.
El Juez Cívico Municipal, Mario Pozo Riestra, reconoce que la labor que hacen los rescatistas de mascotas en Durango, es buena, porque al momento de rescate, les dan de comer, los vacunan, los esterilizan y cuidan, aunque no se deben olvidar de que existen reglamentos, donde uno de los temas que se debe respetar, es el de los espacios.
“Hay una persona a la que le hemos retirado los perritos en dos ocasiones, porque a llegado a acumular hasta 30 mascotas en un espacio reducido”, y eso derivó a que las condiciones de vida en que se encontraba la persona y los perritos no eran las óptimas.
En este caso, el espacio donde se encontraba, estaba totalmente contaminado, en la primera ocasión “retiramos 27 perros, y sacamos 9 camionetas, Nissan estaquitas de heces fecales, imagínese como estaba”, no había condiciones de salud ni para la persona, las mascotas, ni los vecinos, porque alrededor había venta de alimentos, y lo principal era garantizar los derechos de las personas, y los animales.
Al final se le regresaron los perritos, con el compromiso de que no iba a tener más, pero al paso del tiempo ya había acumulado 30, por eso fue la segunda ocasión del retiro de las mascotas, sin embargo, no se le sancionó, “son personas que no tienen un ingreso seguro, que no tienen trabajo o la manera de pagar una multa”, entonces se privilegió el estado de salud de las personas y de los animalitos.
Hacinamiento de mascotas
Hay mucha gente que se dedica al rescate de las mascotas, pero en los “domicilios el que menos tiene, son 28, otros que tienen 80 y otros que rebasan las 100 mascotas”, entonces, además de generar un problema de hacinamiento, se genera ruido, o falta de higiene por las heces fecales de los animales, entonces surgen los problemas con los vecinos que se sienten incómodos por el olor y la situación.
De acuerdo al reglamento, el espacio que debe tener una mascota, hablando de perros, se marca para las diferentes tallas o tamaños, por ejemplo, en un perro de talla pequeña, para poder decir que se encuentra bien, necesita tener un espacio de al menos 2 metros, en el caso de talla mediana, debe ser de 4 a 6 metros, y para el de talla grande necesita entre 7 y 8 metros.
“Entonces si tienes un espacio, un patio de 30 metros, pero tienes 100 perros, obviamente no está correcto, porque se está violentando el reglamento”, pero hay rescatistas o Asociaciones que son muy responsables, que su labor la hacen de una manera correcta, pero también hay personas que no consideran las mínimas condiciones.
Sanciones
En cuanto al rescate de mascotas, “realmente no los sancionamos, son casos muy específicos donde sí se han tenido que aplicar algunas medidas”, o incluso con los propietarios que no cuidan a sus mascotas, primero se les exhorta y educa en la cultura de la protección y cuidado.
La cultura del cuidado de las mascotas ha cambiado, ya está reglamentado, hay leyes, pero también una delgada línea entre la omisión de cuidados de las mascotas y lo que representa propiamente el maltrato, pero se sanciona con 25 UMAS, más o menos 2 mil 600 pesos, o hasta 50 UMAS, que son 5 mil 200 pesos, pero se prioriza la educación, antes de la sanción, y en caso de no hacer caso se lleva a la Fiscalía General del Estado.
Trabajo conjunto
La protección y rescate animal, son temas que como sociedad y autoridades debemos ponerle atención,
y hacer un trabajo en conjunto, “se trata de responsabilidad, porque los animalitos no hablan, no se pueden defender o cuidar por ellos mismos”.
Dentro del Juzgado Cívico Municipal, se cuenta con un comité de rescatistas, se colabora con Asociaciones o gente organizada en la protección de mascotas, hay convenios para apoyarlos con los servicios que brinda la Dirección Municipal de Salud Pública, o para emprender campañas de esterilización en colonias o municipios.
La realidad es que los perritos en situación de calle, se ha convertido en un problema de salud pública en la zona urbana y rural, porque la gente compra o regala perritos, “primero están muy bonitos, pero luego de un tiempo los echan a la calle”, por eso es necesario el rescate, para esterilizarlos y que no se reproduzcan.
En las colonias, incluso se generan especie de jaurías, luego se pelean, y son un riesgo para la ciudadanía, o se registran casos de mascotas donde los dueños dicen que sus perros no son agresivos, pero muerden o molestan a vecinos de manera reincidente, y se debe ser consiente de que como propietarios, son los responsables legales de las conductas de los perritos.