Rumbo al 1 de junio
Este pasado primero de noviembre, inició formalmente el proceso electoral para la renovación de los 39 ayuntamientos en el estado de Durango. A los que nos apasiona la materia electoral, siempre nos es emocionante el inicio de una nueva elección, sobre todo en esta ocasión donde se presentan situaciones inéditas y grandes desafíos; además, será mi última elección como consejero electoral.
Cada proceso es distinto, y una de las principales particularidades de este es lo relativo a la renovación del Poder Judicial, cuya jornada de votación también sería el 1 de junio. Por cierto, está la posibilidad de que, eventualmente, organicemos la elección de jueces y magistrados del Poder Judicial de nuestro estado.
Por lo tanto, me gustaría resaltar algunos aspectos que considero importantes: primeramente, contaremos con la participación de tres nuevos actores políticos locales: el Partido Villista, el Partido Encuentro Solidario Durango y el Partido Estatal Renovación, destacando que, al ser su primera elección, no podrán formar parte de coaliciones. Lo que significa que tendríamos 9 partidos políticos, además de las posibles candidaturas independientes.
Si hablamos de género y grupos vulnerables, en este proceso electoral, no tenemos acciones afirmativas emitidas por esta autoridad administrativa, pero sí hay medidas compensatorias aprobadas por el Congreso, por lo que será también muy interesante saber cómo se moverán las cifras de representación de grupos vulnerables.
Otro aspecto interesante es el número de candidaturas. Tomando en consideración los 810 cargos que se renovaremos, si no existe ninguna coalición o candidatura común podríamos tener 7,290 candidaturas en todo el estado; esto sin incluir los números de la elección del Poder Judicial.
Además, por primera vez se pondrá en marcha la alternancia en ayuntamientos. Esto significa que, si en la pasada elección de ayuntamientos la mayoría de sus integrantes fueron hombres, en esta elección serán mujeres.
También tenemos que considerar lo relativo a las condiciones de seguridad. Sabemos que las elecciones municipales despiertan mucho interés de la ciudadanía, esto al ser el nivel de gobierno que soluciona sus problemas inmediatos; sin embargo, como lo hemos visto en otros estados, también las elecciones municipales motivan la influencia de grupos delincuenciales. A esto se le suman las cuestiones de seguridad que ocurren en estados vecinos y que podrían contaminar lo que aquí pase; por lo tanto, tendremos que estar muy atentos y en estrecha coordinación con las autoridades de seguridad.
Durango y Veracruz somos las únicas entidades federativas con un proceso electoral local ordinario; por lo tanto, la ciudadanía pondrá mucha atención a lo que aquí pase, elevando más la vara para evaluar el trabajo de las autoridades electorales. Por lo pronto, dejo mis deseos para que tengamos un proceso electoral ordenado, civilizado, apegado a la ley y, por supuesto, con mucha participación ciudadana.
* El autor de esta colaboración es Consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC).
X: @omarortegasoria