Se convirtió en asesino a los 13 años: El caso de Erick Smith
Es muy común que los criminales, y en específico, los asesinos seriales, sean asociados con una edad adulta, entre los 20 y los 50, aproximadamente; Eric Smith fue alguien que rompió parcialmente esa regla, pues, a sus tiernos 13 años, fruto de las frustraciones por el bullying y acoso escolar sufrido, decidió graduarse de asesino.
Oriundo del condado de Steuben, en Nueva York, Smith nació el 22 de enero de 1980 en el seno de una familia que trataba al pequeño de maneras muy negativas, pues, el padre biológico de Eric lo abandonó, y su padre adoptivo le maltrataba de muchas maneras, incluyendo darles palizas y manotazos a la más mínima acción, y su madre solía ignorarlo, por lo que sus abuelos solían estar al cuidado de él.
Solía sufrir mucho bullying desde que comenzó su vida escolar, esto porque Eric solía mojar la cama y por ello era bastante tímido, aunado a su aspecto pelirrojo y con lentes que solía ser el foco de varios matones que lo molestaban día con día y con diversos métodos, que van desde los golpes, insultos, hasta cosas incluso un poco más fuertes, contado por el propio Smith.
Estas acciones, y otras señales dignas de una infancia tumultuosa, despertarían a un monstruo.
“Creen que lo maté yo, ¿verdad?”
Smith se graduó de asesino un 2 de agosto de 1993; Derrick Joseph Robie fue la víctima del asesino pelirrojo, quien, al ver al infante de tan solo 4 años, fue impulsado por la ira y se acercó al pequeño niño y comenzó a estrangularlo hasta que perdió el conocimiento; acto seguido, lo golpeó de manera brutal y en repetidas ocasiones con una pesada piedra en su cabeza y cuerpo, para después usar una rama, con la que sodomizó su cadáver, y, tras esto, tomó la lonchera del pequeño Robie, vertió todo su contenido sobre el cuerpo inerte del pequeño infante y se fue del lugar sin dejar rastro.
Una vez iniciadas las investigaciones policiacas, Smith fue uno de los interrogados, pues los vecinos y en especial, la madre del joven pelirrojo creían que el joven sabía demasiado; en uno de estos interrogatorios, tras ponerse muy nervioso, Erick soltaría una frase que dejó helados a los policías: "Creen que lo maté yo, ¿verdad?".
Finalmente, tras días de incertidumbre, Eric Smith confesó entre lágrimas a sus padres y abuelos que asesinó a Derrick Joseph Robie, a lo cual, decidieron entregar al chico pelirrojo, quien, tras meses de juicios y análisis, fue sentenciado a 9 años en prisión en noviembre de 1994, aunque esto después se alargaría, a ser 27 largos años, los cuales terminarían el 1 de febrero del 2022, cuando fue liberado y, desde entonces, nadie sabe que es de su vida.