Confianza. Se espera que esta temporada para el sector ganadero, sea mejor que la del 2023.
En Durango ya se ha superado la etapa de riesgo para muerte de ganado, la cual se presenta con las primeras lluvias y el pastizal nuevo, porque afecta a los animales que se encuentran débiles, luego de una sequía y alimentación de pastizal seco.
En el municipio, en mortandad, se rebasaron las 800 cabezas de ganado, pero ya no habrá más, de acuerdo a lo que señaló el director de Desarrollo Rural, Manuel Herrera Ruiz.
Para minimizar los fallecimientos, las Asociaciones Ganaderas se prepararon y, por la experiencia, realizaron una despoblación efectiva de ganado; de igual manera, se hizo venta de animales improductivos, para conservar en buenas condiciones los hatos ganaderos.
Cada ganadero analizó entre sus animales cuáles no aguantarían el ciclo y desde ahí comenzó con las acciones para mitigar los estragos de la sequía.
La entrega de suplemento para ganado, de más 600 toneladas de maíz molido, también se vio reflejado en el resultado de poca muerte de ganado y próximamente con la entrega de semilla de avena, se espera generar al menos 800 mil pacas de alimento para este mismo.
Cada kilo genera una paca de forraje de avena, por lo que luego de la entrega, solo espera que se sigan presentando las lluvias, también para la captación de agua, en los 70 nuevos bordos de abrevaderos que se van a construir en diferentes localidades, que pertenecen al municipio de Durango.
De pastura por semana, un animal requiere paca y media de alimento, de acuerdo a lo que contemplan los ganaderos.