SigloTV: No todos los adultos con TDAH son impulsivos, señala especialista
Aunque suele asociarse más frecuentemente con los niños, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) también afecta a los adultos, ya que generalmente es un trastorno que comienza en la infancia.
En el caso de los adultos, muchos no recibieron el diagnóstico durante su niñez, o fueron mal diagnosticados o diagnosticados tardíamente.
De hecho, algunos adultos aún no buscan ser diagnosticados, creen que sus síntomas son simplemente cuestiones de conducta.
¿QUÉ ES El TDAH?
Este trastorno se caracteriza por tres manifestaciones principales: la inatención, la hiperactividad y la impulsividad.
Aunque existen diferentes tipos, no todas las personas con TDAH son impulsivas; algunas pueden experimentar más inatención o hiperactividad, comentó para El Siglo de Durango, la Neuropsicóloga Gabriela Guerrero Benavides.
Además, se ha identificado que el TDAH puede tener un componente genético, por lo que desde las primeras consultas clínicas se indaga sobre antecedentes familiares. Algunos padres comentan: “Yo era así de niño”, o presentan comportamientos similares a los de sus hijos.
SINTOMATOLOGÍA
Una característica importante de las personas con TDAH es la dificultad para gestionar el tiempo, la procastinación.
Suelen dejar las tareas para después, confiando en que siempre habrá tiempo, pero luego se ven presionados por los plazos.
Sumado a las dificultades en la atención, las personas con TDAH pueden experimentar retos en el ámbito social, personal o laboral.
Pueden olvidar sus obligaciones y no medir las consecuencias de sus decisiones. Cambiar de trabajo o pareja con frecuencia.
Sufren de adicciones, como al tabaco, drogas o incluso a las compras, realizando adquisiciones impulsivas, especialmente en línea.
Se cuestionan si están en el lugar correcto o si estarían mejor en otro sitio.
En relaciones personales, la desorganización y la falta de estabilidad pueden generar dificultades para mantener una pareja estable.
FUNCIONALIDAD
La gravedad de los síntomas varía. Algunas personas con TDAH son completamente funcionales, aunque pueden presentar episodios de ansiedad o depresión.
A menudo, son individuos muy talentosos en su trabajo, pero pueden tomar decisiones impulsivas que afectan su vida personal y profesional.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de TDAH debe ser exclusivamente clínico. No se puede determinar a través de pruebas de neuroimagen, resonancias magnéticas o análisis de sangre. El diagnóstico se realiza mediante un proceso que incluye entrevistas, pruebas y observaciones, tanto del paciente como de su entorno familiar.
En los niños, el diagnóstico lo realiza un psiquiatra infantil o neuropediatra, mientras que en los adultos, deber ser un psiquiatra, neurólogo o neuropsicólogo.
Durante este proceso, se deben descartar otros factores, como el estrés, y analizar el contexto y la edad del paciente.
Es importante señalar que una persona con TDAH no necesita hacer público su diagnóstico, a menos que sea relevante para su entorno. Por ejemplo, en el ámbito académico, puede ser útil que los estudiantes lo compartan, ya que podría mejorar su rendimiento si cuentan con el apoyo adecuado.
En el caso de las parejas, puede hablarlo, pero no hacerlo como excusa.
TRATAMIENTO
El TDAH no tiene cura, pero es posible reducir las manifestaciones a través de tratamientos.
Dependiendo de los síntomas, el tratamiento puede incluir ayuda farmacológica, terapia cognitivo-conductual y terapia de aprendizaje.
Es crucial un enfoque interdisciplinario, ya que las personas con este trastorno a menudo experimentan dificultades en funciones cognitivas como la atención, la memoria, la planificación y el cálculo.
RECOMENDACIONES
Establecer disciplina en las actividades diarias puede ayudar mucho y es el principal enemigo del TDAH.
Aunque es un desafío, es fundamental adoptar hábitos como la lectura regular, evitar ciertos alimentos y mantener una rutina de ejercicio físico constante. El deporte no solo ayuda a reducir los síntomas de inatención, sino que también es una excelente forma de aliviar el estrés.
Si bien es útil informarse a través de internet, lo más recomendable es consultar con un especialista para tratar de manera efectiva los síntomas y mejorar la calidad de vida.