Expectativas. Los pronósticos establecen que no se prevén lluvias importantes en Durango durante lo que resta del presente año.
La irregularidad de las lluvias durante la temporada y la falta de precipitaciones durante el otoño han acentuado las condiciones de sequía en la entidad; solo se salva, por el momento, un ocho por ciento de la superficie estatal.
De acuerdo con la última actualización del Monitor de la Sequía, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hasta el 15 de diciembre se apreció que hay 10 municipios de Durango con condiciones de sequía excepcional.
Se trata de Cuencamé, Hidalgo, Indé, Ocampo, El Oro, Otáez, San Bernardo, San Dimas, Santiago Papasquiaro y Tamazula, los cuales representaron el 6.8 por ciento del territorio duranguense.
Mientras que otros tres municipios, que son Canatlán, Pueblo Nuevo y Tepehuanes, fueron catalogados en sequía extrema, abarcando un 9.4 del territorio estatal.
En sequía severa se ubicaron ocho municipios, que fueron Canelas, Cuencamé, Durango, Nazas, Peñón Blanco, San Pedro del Gallo, Topia y Nuevo Ideal, representando el 21.8 de la superficie de la entidad.
En tanto que los municipios de Coneto de Comonfort, General Simón Bolívar, Lerdo, Mapimí, Mezquital, Rodeo, San Juan de Guadalupe, San Luis del Cordero y Súchil fueron considerados en sequía moderada durante la primera quincena de diciembre, abarcando un 26 por ciento de la superficie.
Aunque no se consideran catalogados propiamente con sequía, los municipios de Gómez Palacio, Guadalupe Victoria, Nombre de Dios, Pánuco de Coronado, Poanas, San Juan del Río, Santa Clara, Tlahualilo y Vicente Guerrero se ubicaron en la categoría de anormalmente secos.
Todas estas demarcaciones significaron el 28 por ciento del estado de Durango.
Estos indicadores apuntan a que solamente una mínima superficie, equivalente al ocho por ciento de la extensión estatal, no registra afectación por sequía.