Soledad Ruíz Canaán

Su formación en familia y vocación por el servicio desde muy pequeña la impulsaron a estudiar Medicina, una carrera que calificó como satisfactoria. Interesada por el comportamiento del ser humano el cual describió como enigmático; más tarde la Dra. Soledad Ruíz Canaán decidió especializarse en Psiquiatría.

La falta de perfiles adecuados en los puestos tomadores de decisiones, desigualdad y violencia de género y política, acoso profesional y sexual, aunado a la presencia de personas con una visión patológica con avaricias, que conlleva una falta de autoconfianza, celos, envidia, miedo al rechazo y al fracaso en la vida profesional, “donde se quiere solo lograr poder, riqueza, fama”, son parte de los retos que se enfrentan en la función pública desde la perspectiva de la Directora del Instituto de Salud Mental de Durango (ISMED).

Ella considera que “una de las grandes cualidades presente en cada mujer es esa dimensión de ser guerrera y cuando se activa, la vida cobra otro sentido". Es consciente de su valor como mujer y busca el mayor bien para todos, es consciente de que porta y sostiene la vida, le gusta dejar un legado a su paso, vive para sí y para otros como dadora de vida, se empodera de su fuerza y amorosamente hace uso de ella, se convierte en una motivación para otras mujeres”, afirmó.

Agregó que “una mujer fuerte es alguien que levanta a otra mujer en lugar de derribarla, este nuevo milenio en el colectivo de la conciencia universal el deber moral social de la mujer es reivindicar la dignidad de la existencia del ser humano en el planeta”.

DESAFÍOS

El 2005 fue el año en que se creó el Instituto de Salud Mental en Durango -el tercero en México- su actual Directora, reconoció que siempre ha existido un desconocimiento por las problemáticas en el tema de salud mental, lo cual es importante en todos los ámbitos del ser humano, de ahí tomaron la decisión de crear el instituto, buscando vincular la salud mental y pública. Sin embargo, resaltó que desde hace tiempo existe un “rezago” en el tema. Por ello, uno de sus principales retos es luchar por el reconocimiento de la importancia de la salud mental.

Señaló que incursionó en la política con el objetivo “de tener una voz” y lo consideró como una experiencia enriquecedora. “Si fuésemos un poquito más dedicados y dados al servicio, realmente con vocación a la sociedad, a la comunidad, a los estados, en el mundo entero, no viviríamos en estas circunstancias que en este nuevo milenio estamos viviendo” explicó.

La falta de consciencia e interés por los temas de salud mental tanto de servidores públicos como de sociedad civil, que impiden generar políticas públicas adecuadas, mantenerse informados y ejecutar las acciones necesarias son algunos de los problemas que preocupan a Soledad Ruiz, ya que esto afecta la funcionalidad de individuos y sociedades completas en Durango, México y el mundo. “La vida humana siempre será el primer valor que debe defenderse y le siguen aquellos valores que tienen que ver con la dignidad de la persona”.

Ruiz Canaán explicó que cuando el ser humano no tiene cubiertas sus necesidades “entra en un estado de frustración” y con ello se desprende la ira, el enojo y la agresividad expresada de diferentes formas. De la misma manera la pobreza y la desigualdad son factores que sostuvo, afectan a la salud mental. Manifestó que existe un rezago histórico en la atención a este tema “porque nunca le dieron la prioridad”. “Todos los sistemas de salud publica deberían de pedirle perdón al mundo, por no darle la importancia que tiene la salud mental, para empezar a palear todo el sufrimiento que vive la gente” con problemas como la ansiedad y depresión.

SERVICIO

La especialista en psiquiatría fue parte de la creación de la Ley de Salud Mental a nivel federal y en Durango, y aseguró que se requiere voluntad política, conocimiento, propuestas e inversiones para ayudar desde la función pública a hacer consciencia de la importancia de este tema. Destacó que se debe trabajar sobre tres áreas: la promoción y la prevención, la detección oportuna y tratamiento adecuado y finalmente la rehabilitación y reinserción social. Al dedicarse de tiempo completo, de alma y vida, como ella lo describe a lo que hace, puntualizó que seguirá luchando pro de la salud mental de la sociedad.