Toda intervención en el centro requiere aval del INAH
Casi todo el Centro Histórico de Durango se encuentra dentro de la demarcación donde está la mayor parte de monumentos históricos y se conoce como zona de monumentos que está protegida por decreto presidencial.
En toda esa área es competencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) resguardar y avalar cualquier obra, incluso cuando esté siendo ejecutada sobre un edificio que no es monumento histórico, pero por estar dentro de la zona.
En general las remodelaciones e intervenciones son competencia del INAH en tres sentidos: en monumentos históricos, monumentos colindantes y zonas de monumentos, que además se protegen por el decreto presidencial.
Se debe solicitar permiso hasta para cuestiones sencillas como pintura, hasta cambiar muros, abrir cocheras, aplanar, cambiar techos o muros, entre otros proyectos mayores.
ZONA
El área protegida abarca parte del Centro Histórico, el primer cuadro de la ciudad, al Norte de la ciudad, más o menos hasta por Felipe Pescador.
Al Sur hasta Dolores del Río aunque hay casos que se encuentran algunas partes dentro o fuera, como Analco está dentro, pero algunas cuadras al costado están fuera.
Al Oriente de la ciudad es casi hasta Miguel de Cervantes y al Poniente hasta El Calvario, pero la parte hacia el centro, fuera de ahí no.
AFECTACIONES
“Tenemos competencia porque puede afectar el contexto del resto de los monumentos que estén afuera o al lado”, indicó el delegado Antonio Reyes Valdez.
Si se pretende hacer una intervención en cualquiera de los tres casos ya mencionados se tiene que pedir primero el aval del INAH y después otros permisos que emiten las autoridades municipales como Desarrollo Urbano.