Tormenta perfecta
El debate de hace unos días en los Estados Unidos entre el presidente Biden, en su calidad de aspirante a la nominación presidencial por el Partido Demócrata, y Donald Trump, aspirante a la nominación por el Partido Republicano, planteó serias dudas acerca de la capacidad del presidente Biden para encabezar un segundo mandato debido a su condición física y mental. El mandatario estadounidense se vio por momentos titubeante y con dificultad para expresar sus ideas de manera articulada.
Después del debate la probabilidad de que el electorado estadounidense elija a Donald Trump como su próximo presidente se elevó, al grado que existe un movimiento en el Partido Demócrata para intentar un cambio de última hora de candidato, dadas las condiciones físicas y mentales del presidente Biden, que difícilmente podría terminar un segundo mandato, en el caso de que ganara la elección de noviembre próximo.
La hipotética elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos a partir de enero de 2025, en conjunto con la implementación de las reformas constitucionales que se están gestando en nuestro país a partir del primero de septiembre, pueden converger para crear el escenario de una "tormenta perfecta" en el año 2025.
El término "tormenta perfecta", asociado a una combinación de factores que pueden desencadenar un fenómeno meteorológico con efectos devastadores, se puede utilizar como una analogía al escenario político nacional si un conjunto de condiciones, tanto internas como externas, coinciden en el tiempo y desencadenan efectos negativos para el bienestar de la población.
Si, por un lado, se llevan a cabo las reformas constitucionales para modificar el Poder Judicial de la Federación y los órganos electorales de una forma en que los grandes inversionistas perciban una degradación del estado de derecho y de los principios democráticos del país, y por otro, existen condiciones impuestas desde Estados Unidos bajo un hipotético segundo mandato de Donald Trump respecto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio y de la migración ilegal que busca llegar a los Estados Unidos huyendo de la pobreza y violencia de los países centroamericanos, se podría configurar un escenario extremadamente turbulento para nuestro país en el año 2025.
Si el partido demócrata en los Estados Unidos no logra ponerse de acuerdo para presentar un candidato competitivo contra Donald Trump en noviembre y éste gana las elecciones, seguramente propondrá políticas comerciales y migratorias que necesariamente tendrán un efecto negativo en nuestro país.
Ante este obscuro escenario político en los Estados Unidos, en nuestro país el régimen continúa en su lucha por cambiar el Poder Judicial, tanto a nivel federal como a nivel local, de un día para otro, sin tener en cuenta las consecuencias negativas que podría desencadenar un cambio de esa magnitud en la confianza para invertir en nuestro país.
X: @jesusmenav