Éxito. Adal Ramones presumió gustoso las portadas de este diario donde él aparece.
Hace poco más de una semana, Adal Ramones vino a la Comarca Lagunera.
Comió gorditas, lonches del Payo y conoció el Cristo de las Noas, que lo dejó maravillado. La razón que lo trajo fue promover la obra Otra vez papá, que ayer se presentó con gran éxito en el Teatro Isauro Martínez, tan es así que fue sold out.
En un encuentro que tuvo Adal con El Siglo en el Santuario Noas, reveló que eligió Torreón para iniciar dicho proyecto que lo tiene muy entusiasmado.
El día llegó, y es que este jueves, por fin, Adal, en compañía de la actriz Ana Belena, estrenaron dicho montaje dirigido por Anahí Allué.
El Teatro Isauro Martínez recibió a los actores, al igual que a cientos de personas de la región que no se perdieron la función.
Los fans laguneros de Adal se dieron cita en el recinto de la avenida Matamoros, casi esquina con Galeana.
Entre el público, llegó Carlos Muñoz, quien se ganó boletos en una estación de radio y relató que él siempre veía Otro rollo.
"Cuando me saqué los accesos me dio mucho gusto, en verdad que sí quería ver a Adal porque no me perdía Otro rollo. También lo vi conduciendo La Academia hace unos añitos", dijo el entrevistado oriundo de Gómez Palacio.
El Isauro poco a poco se fue nutriendo de personas, quedaron muy pocos asientos vacíos y al dar las 8:20 de la noche, la audiencia conoció a "Arturo" y "Agustina", papeles que interpretan Adal y Ana Belena.
En la trama, "Arturo" es un hombre que tras 30 años de haber sido padre, vuelve a cambiar pañales, por lo que su vida da un giro de 180 grados.
Al también presentador le salió muy bien este rol, pues como se sabe, recién se convirtió en padre de un niño, junto con su esposa Karla, que pronto cumplirá su primer año de edad.
La especialidad de Ramones, ofrecer monólogos, salió a relucir en Otra vez papá. Él rompió la cuarta pared tras interactuar con los asistentes acerca de la paternidad. Y aunque soñaba con disfrutar el momento que se avecinaba, "Agustina" le hace saber todos los pormenores que llegan cuando un bebé se encuentra en camino y más, cuando arriban al mundo.
Después de muchas risas que provocaron los actores, entre los espectadores, éstos también recibieron una caricia al corazón con el enternecedor final del montaje que continuará girando por Saltillo, Monterrey o León.
A lo largo de la obra, Ramones mencionó al Cristo de las Noas, las gorditas, los lonches Payo y un famoso restaurante del bulevar Independencia.