Trazos
Primer trazo.- La joven embajadora nos pregunta ¿habían ustedes vivido algo así? Se refiere a la destrucción sistemática de las instituciones desde el poder. Justo ese día el país asistía al funeral colectivo de las instituciones autónomas y otros organismos creados como contrapesos al Ejecutivo. De regreso al centralismo y la opacidad. El Estado como juez y parte. La mesa se divide. Si toleramos a Echeverría y López Portillo, ya nada nos espanta. Saldremos, lanza el experimentado empresario apoyado en un pasado ya muy remoto. Otro viejo lobo de mar agrega, además ya se está (Sheinbaum) reuniendo con los empresarios. Poco a poco dará el viraje. Pero el exsenador panista agrega con escepticismo: esto es muy diferente. Hace cincuenta o cuarenta años, en la oposición, teníamos la esperanza de ser escuchados y ganar espacios. Los hechos nos dieron la razón: diputados de partido, apertura en 1977, diputados plurinominales, independencia del INE-IFE. Todo a tropezones, victorias nuestras, municipios, gubernaturas y la presidencia de la República, acceso a la información. Lentamente, pero el rumbo era el correcto. Ahora no escuchan a nadie y todos sus actos llevan la carga de la centralización y la destrucción democrática. No es lo mismo, para nada dijo, acentuando su dicho. Estamos de regreso al país de un solo hombre escondido en la tramoya, pero manejando los cables. El relevo de la CNDH es la mejor prueba. Ya destruyeron todo, incluida la Corte. Si relativizamos, le dijo a su amigo con cariño, nunca vamos a entender la gravedad de la situación.
Segundo trazo.- Es que no tiene ni pies ni cabeza, afirma el sólido economista y servidor público de larga trayectoria. Se refiere al paquete económico, asunto de lo que conoce y mucho. Es insostenible, según ellos creceremos al 2.5%. Con esto habría una mayor recaudación. Pero para crecer se necesita inversión pública y privada en niveles que no asoman en ningún lugar. La privada es fundamental, es el detonador de todo, sin ella no camina. En lugar de dar certidumbre parecieran empeñados en demolerla. Pero eso sí, los gastos clientelares no disminuyen. No saben cuánto vamos a crecer, pero las pensiones para las mujeres ya están anunciadas. Aumentan un poquito el presupuesto de la SEP, pero es para becas de estudiantes. A salud y seguridad (70 mil mdp) les quitan, a infraestructura ni se diga, pero a Dos Bocas la vuelven a consentir con 136 mil mdp. A PEMEX y la CFE las regresan al cobijo del Estado y dejan de ser "empresas productivas" que tenían que rendir cuentas. Pemex ahoga a México (ver El fardo, Carlos Elizondo Mayer Serra, Reforma, 24/11/24). Además, en su infinita soberbia, no leen los mensajes internacionales y, por supuesto, se burlan de las calificadoras. La soberbia es un veneno. Desprecian al mundo y a nuestra propia historia. Difícil que esto tenga un buen fin.
Tercer trazo.-Bueno, también hay cosas positivas, no nos vayamos con este sabor de boca, provoca el moderador. Si afirmo, la creación de una nueva opción política, la posible transformación del Frente Cívico en un partido. La "Marea rosa" mostró una energía social que puede ser calificada. No olvidemos, la oposición obtuvo el 42% en Diputados, no caigamos en la falacia de que fue aplastada. Alrededor del nuevo movimiento hay personas muy valiosas -simpatizantes y miembros de la organización- Guadalupe Acosta Naranjo, digo y varios asienten, Emilio Álvarez Icaza, Gustavo Madero, Beatriz Pagés, Leonardo Valdés, Cecilia Soto y muchos más. Hay una estructura de base que ha mostrado su potencia. Esa ciudadanía merece mejores canales que el PAN, PRI y MC. La perversa sobrerrepresentación no debe engañarnos. Allí están los estudios de Willibald Sonnleitner: debajo de los distritos federales hay un mosaico de país con seis colores. Hay una ciudadanía que todavía tiene reflejos democráticos.
Esto apenas empieza, son meros trazos.