Tsutomu Miyazaki: El caníbal 'otaku' que acabó con la vida de 4 niñas
Tsutomu Miyazaki es un nombre que aún genera repulsión y asco en la sociedad de Japón; quien fuese apodado en los medios como el 'Asesino Otaku' o 'Drácula' tiene una lista de víctimas muy corta, solo cuatro, pero la forma en que acabó con la vida de estas fue inverosímil.
Oriundo de la prefectura de Tokio, Miyazaki nació el 21 de agosto de 1962 con una deformidad severa en las manos, la cual le daba un aspecto bastante aterrador; aunado a ello, desde chico tuvo una afición malsana por la pornografía, la fotografía, el anime y el contenido gore, lo cual lo llevaría a cometer atroces crímenes a lo largo de los años.
Comienzos criminales
Cuando falleció su abuelo, la vida de Miyazaki cambió en extremo para mal, pues, al sentir que era la única persona que lo entendía, busco en refugiarse en hábitos malsanos, comenzando con alejarse de su familia tras ser atrapado acosando sexualmente de su hermana menor, para después agredirla a golpes; tras esto, su hábito por la pornografía creció, llegando a consumir material ilegal y hentai para saciar su apetito psicópata.
Fue en la tarde noche del 22 de agosto de 1988, cuando 'Drácula' decidió llevar las cosas más lejos, pues decidió secuestrar a la infante de 4 años de edad, Mari Konno; tras estar sentada junto a ella por más de una hora, Tsutomu mató a la menor de edad y decidió abusar del cadáver, para después guardar sus prendas y el propio cuerpo.
Continuación y arresto
Miyazaki repetiría la acción 3 veces más; Masami Yoshizawa de 7 años, Erika Namba de 4, y Ayako Nomoto de 5, fueron las siguientes víctimas de este monstruo, quien repitió el mismo modus operandi con todas, pues las desnudaba, les tomaba fotos, las asesinaba, llevaba sus cuerpos a su apartamento, practicaba necrofilia con los cadáveres y se comía sus restos, a la par de que volvía a tomar algunas fotografías, bebía la sangre de las menores o preservaba restos de sus víctimas como trofeo o para enviárselo a sus preocupados padres.
Intentando realizar sus viles actos una vez más, Tsutomu intentó secuestrar a dos hermanas en su carro, pero esta vez el padre de las menores lo descubrió y le increpó, pero Miyazaki intentó escapar, aunque dicha huida no saldrá muy bien, pues se olvidó de su carro, el cual tenía sus documentos personales; inevitablemente, y con eso en cuenta, la policía por fin pudo dar con él, arrestando finalmente a quien fue considerado por los medios como el 'Asesino Otaku'.
Clímax y epílogo
El padre de Miyazaki, quien era un político y empresario muy poderoso de Japón, al enterarse de las acciones cometidas por su hijo, se negó a pagar por las ayudas legales y se suicidó aventándose a un río, cosa que en palabras del propio criminal, le dibujó una enorme sonrisa en el rostro.
Esta misma no le duraría mucho, pues tras permanecer varios años en el limbo de la prisión y los hospitales psiquiátricos, la Suprema Corte de Justicia Japonesa sentenció a Tsutomu Miyazaki a la horca, castigo por el que finalmente fue ejecutado el 17 de junio de 2008.