Una mujer podía ser la primera alcaldesa electa de Durango

En México las mujeres que participan en política han ido ganado cada vez más terreno. Hoy las vemos en más espacios de representación popular, tanto en las cámaras del Congreso de la Unión como en los propios congresos de los estados. De ir ocupando cargos en direcciones de los ayuntamientos y secretarías en los gobiernos estatales, han pasado a ganar elecciones convirtiéndose en alcaldesas y hasta gobernadoras.

Por primera vez en la historia del país, una mujer será la que ocupe la silla presidencial y la que dirija los destinos de la nación y los mexicanos, lo que seguramente habrá de inspirar a más féminas en todos los partidos políticos y sus alianzas, para que aspiren a buscar cargos de mayor relevancia en los ámbitos estatal y municipal.

Durango capital, al contrario de otros municipios del estado, no ha tenido una mujer como presidente municipal que haya ganado el cargo en una elección constitucional, como ha sido el caso de Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo y Nazas en la región Laguna o Canatlán en el centro del estado y Canelas en la zona serrana de la entidad.

En el municipio capitalino solo unas cuantas mujeres han sido alcaldesas interinas o suplentes, cubriendo el espacio por cortos periodos, apenas de unos cuantos meses. Entre ellas, la más reciente es Luz Amalia Ibarra, quien cubrió el interinato en 2008, cuando por aspiraciones políticas Jorge Herrera Delgado solicitó licencia. Más atrás, en 1986, Araceli León de Aguirre fue también presidenta municipal interina, cuando Rodolfo Elizondo se ausentó.

Con esos antecedentes y contemplando la reconfiguración política que ha venido cambiando favorablemente para el género, es muy probable que para el 2025 demos cuenta de una elección en la que serán protagonistas mujeres de las distintas fuerzas políticas, las que contenderán por la presidencia municipal de esta capital.

En ese caso estaría por Morena y como su activo más fuerte la diputada local Sandra Amaya Rosales, quien tras la reciente jornada electoral fue reelecta como legisladora con muy buenos números en cuanto a votos, beneficiando ampliamente no solo a su partido, sino también a su aliado el Verde Ecologista. La morenista, además, ha podido ir logrando consensos entre los grupos internos.

Por parte de la alianza entre los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, el abanico de mujeres que se enfilan para buscar la candidatura es más amplio. De ir en coalición -que seguramente es lo que más les conviene-, por el PRI ha sonado mucho en recientes días el nombre de la síndica municipal, Alicia Gamboa, quien es bien vista por el círculo cercano al jefe político del tricolor.

Por el albiazul está la panista Patricia Jiménez Delgado, quien obtuvo buenos créditos al ser la única de la alianza en ganar una diputación federal, contendiendo por el distrito 04 que abarca al municipio de Durango. La priista Gabriela Hernández López, aunque no llegó al Senado de la República, tuvo una campaña buena y seguramente buscará también ser candidata a la presidencia municipal.

Desde que las leyes electorales se reformaron, quedando establecida la obligatoriedad para los partidos políticos de cumplir con el principio de paridad de género en las candidaturas, muchas mujeres han resultado electas como diputadas federales, legisladoras locales y regidoras. ¿Será 2025 el año en que por primera vez Durango tenga una presidenta por la vía del sufragio en las urnas? Al tiempo se verá.

EN LA BALANZA.- El topeteo de la síndica municipal Ali Gamboa hacia el alcalde Toño Ochoa, más que por cuestionar las acciones de la administración para contrarrestar la violencia de género en el municipio, tiene que ver con la pelea doméstica por la candidatura a la presidencia municipal el año entrante, pero además tiene el visto bueno del mandamás político de la coalición PRI-PAN.

Twitter / X: @Vic_Montenegro