En un mitin en Coachella, California, el expresidente Donald Trump le dijo a una manifestante el sábado que se fuera “a casa con mami” para que le dieran “una tunda”, en el más reciente ejemplo del uso de lenguaje violento por parte del republicano al enfrentarse a sus opositores.
La manifestante fue expulsada del mitin encabezado por el candidato republicano a la presidencia. Mientras la multitud la abucheaba, Trump le dijo “Vuelve a la casa con mami. Ella regresará a casa con mami”.
Trump continuó, imitando a la imaginaria madre: “‘¿Fuiste tú, querida?’ Y le dio una tunda”.
“Su madre es una gran admiradora nuestra”, concluyó el expresidente antes de volver a su discurso. “Su madre y su padre”.
No se sabe qué hacía la manifestante en el evento, ni lo que le ocurrió después.
Trump tiene un largo historial de uso del lenguaje violento contra quienes lo interrumpen en sus mítines. En su campaña de 2016, instó a la multitud a “dar una golpiza” a los manifestantes y dijo, refiriéndose a uno de ellos, “me gustaría darle un puñetazo en la cara”.