Ve IMM reducción en casos de 'bullying' en Durango
El 'bullying' o acoso escolar en las escuelas ha disminuido, pero es algo que no deja de presentarse, aunque fue después del confinamiento por la pandemia que se presentó un incremento, pero ya ha bajado.
En el 2022, aproximadamente un 35 por ciento de jóvenes menores de 15 años había reportado acoso o abuso escolar.
"Pero ante las situaciones que se presenten, es necesario recordar que los niños y jóvenes replican en la escuela las acciones que están viviendo en su entorno, todo lo que han normalizado en su hogar", precisó Alejandra Maricela Morales Navarrete, psicóloga del Instituto Municipal de la Mujer (IMM).
Son cuatro aspectos que se deben checar, como la situación familiar, los tipos de violencia, la cuestión emocional y el factor institucional, en ver qué protocolos aplican ante ese tipo de situaciones, explicó.
Es necesario, dijo, poder empatizar con los agresores, los niños agredidos y los que son testigos, porque todos sufren algún tipo de impacto en diferentes medidas.
A veces no somos empáticos con los niños agresores, pero es donde tenemos que actuar porque no todo cae en su responsabilidad, sino que es necesario ver qué está ocurriendo en su vida, en su hogar, resaltó.
Un niño que es agredido fácilmente se puede detectar por su cambio en el estado de ánimo; están más tristes, presentan aislamiento, náuseas, dolores de cabeza, pensamientos suicidas y cambios en su alimentación, detalló.
Es necesario observarlos, revisar las cosas que llevan, si traen marcas en la ropa, daño a los útiles, a su mochila o dicen que se les pierden sus pertenencias, indicó.
También puedo saber si mi hijo está agrediendo porque su red de amigos son chicos violentos, les preocupa ser populares o ser aceptados, abundó.
En ellos se nota que trae más cosas o dinero sin explicación; entonces, es necesario preguntarle por qué trae ese dinero o cosas, ver si tiene comportamientos agresivos, entre otros, refirió.
Ambos casos, comentó, requieren que los padres estén alerta y a los dos casos hay que atenderlos.
PREVENCIÓN
La cuestión de prevención corresponde tanto a las instituciones como a la red de apoyo, que es la familia, expresó.
Se debe hablar de los tipos de violencia y cómo llevar a cabo la prevención, agregó. Hay que checar qué protocolos aplican en las escuelas de prevención y de actuación y los padres hacer lo que le corresponde en atención; se debe restablecer todo el tejido social para la erradicación de ese tipo de conductas, subrayó .
En el IMM se están atendiendo cinco casos de jovencitas que se vieron envueltas en redes de violencia, pero se detectó de manera oportuna, concluyó exponiendo.